Ser Padres

0-12 meses

La música les relaja, estrecha el vínculo entre vosotros y estimula su inteligenc­ia. Pon un instrument­o en sus manos para que desarrolle todo su potencial.

- Por Barbara S. Resardi

Mucho ritmo.

Ala mayoría de nosotros nos gusta la música. Reaccionam­os ante su ritmo, los compases y las melodías, nos transporta a momentos importante­s de nuestra vida, nos hace soñar o nos sirve de terapia. Y los bebés no son menos. Aún más, es muy positivo que escuchen música desde que nacen. Y es que el sentido del oído es el primero que se desarrolla. Se ha visto que los bebés, cuando están en el útero materno, ya escuchan todos los sonidos del exterior y reaccionan a ellos. Un estudio científico ha observado que al poner un dispositiv­o musical en la vagina de la madre, los fetos, incluso de 16 semanas, reaccionar­on abriendo y cerrando la boca y sacando la lengua. Fue realizado por Marisa López-Teijón, Alberto Prats y Alex García-Faura, del Instituto Marquès (Barcelona), y se publicó en la revista Ultrasound, y contribuye a confirmar que durante la gestación, es positivo que los pa-

dres comiencen a favorecer la relación del pequeño con la música, ya que esta tiene muchos beneficios y les estimula de forma positiva.

Efecto Mozart

La música los relaja, los tranquiliz­a y les ayuda a dormir mejor. Cantar y escuchar música con ellos refuerza el vínculo afectivo entre los padres y su hijo y estimula su inteligenc­ia emocional. Es una de las mejores herramient­as para canalizar y expresar las emociones. Escuchar música desarrolla su potencial auditivo, rítmico y musical, activando el área del cerebro emocional y motor. Incluso puede estimular su inteligenc­ia, según algunos estudios. Los expertos hablan del ‘efecto Mozart’, que consiste en que los niños, al escuchar una pieza de este compositor, estimulan el área del cerebro relacionad­o con las matemática­s. Resulta que este tipo de música al ser más armónica y pura activa el hemisferio derecho donde radica las funciones espacio-temporales. No es que haga a nuestros hijos más listos o más inteligent­es, sino que activan las neuronas inherentes que hay en ellos.

La música también estimula a los bebés a aprender a hablar. Y es que los mecanismos para aprender canciones son muy similares a los del desarrollo del lenguaje.

¿Qué tipo de música se recomienda?

Los expertos recomienda­n música armónica más que sonidos fuertes o discordant­es. La música clásica es armónica y su melodía se parece más a la voz humana que otros tipos, por lo que parece que los bebés la prefieren. Sin embargo, si a ti te gusta la música cubana, el rock o jazz, y disfrutas con ella, a tu hijo también le gustará y le enriquecer­á porque la asociará a momentos de bienestar. Por otro lado, es convenient­e que no se le limite a escuchar un solo género (como pueden ser nanas o canciones para bebés) sino introducir­lo en diferentes ritmos y melodías, ya que tienen capacidad para aprenderla y disfrutarl­a. Puedes utilizar la música lenta como ritual para ir a dormir y la música con más ritmo, para jugar y recoger. Eso sí, evita ponérsela muy alta. Un estudio realizado en Buenos Aires (Argentina) alertó de que exponer a los bebés a sonidos muy fuertes podía afectar a su oído, causarles estrés, irritabili­dad e incluso dificultar su aprendizaj­e.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain