Primera Comunión Su puesta de largo
Ya te han dado la fecha en la iglesia? Pues manos a la obra. Te toca organizarlo todo para que el pequeño protagonista se lo pase genial. Eso sí, no conviertas su Primera Comunión en otra de tus fiestas con amigos. Deja que los familiares y amigos le arropen, solo los más escogidos. Porque como ocurre con el bautizo, es un evento íntimo, al que solo debería acudir la familia directa y sus amiguitos. La clave para acertar también está en la moderación.
El convite
Tras contar el número de invitados, la elección del lugar dónde se va a celebrar el banquete es una de las primeras decisiones, nada más conocer la fecha de la ceremonia católica (que suele decidir la parroquia y en grupo, con otros niños de catequesis). El lugar dependerá del presupuesto y el número de invitados. Celebrarlo en casa es ideal si es una ceremonia íntima con pocos invitados, mientras que el restaurante cuenta con un espacio mucho más amplio y mejor acondicionado para más comensales. Si decides hacerlo en casa, puedes optar por cocinar tú, aunque mejor contrata un servicio de catering externo que hará que te despreocupes de todo y te centres en disfrutar de la celebración. Si quieres evitarte dolores de cabeza y eliges un restaurante, recuerda confirmarlo al menos con un mes de antelación, para no tener todo reservado. Quizás debas pagar la mitad del presupuesto. En cuanto al menú… Que no se te vaya de las manos. No debe ser tan ostentoso como el de una boda, ni tan íntimo como el de un bautizo, pero igualmente debe cumplir con el protocolo de estas celebraciones: un aperitivo, que suele ser de pie, aperitivos al centro para compartir ya sentados en la mesa, un plato principal y contundente, y un postre de ceremonia, como la tradicional tarta. El menú infantil debe ser ligero, y al gusto de los niños: patatas fritas, croquetas, escalope, pizza…
Un consejo: si optas por un restaurante, compara precios para encontrar el menú que más se adapte a tu ceremonia. Si no te decides, puedes comer un día en el favorito para comprobar que realmente es lo que buscas.
Juegos y decoración
Si el restaurante o salón tienen alguna zona de juegos y recreo para los niños, es un punto extra. Porque más importante para los niños y para los pa-
dres, por aquello de quedarse tranquilos y seguros, es que el lugar donde se celebre la comunión, tenga un espacio dedicado a actividades de juegos y actividades para los pequeños. Si, además, el restaurante o salón de celebraciones cuenta con monitores que estén pendientes de que disfruten de los juegos y actividades, mejor.
Si has decidido celebrarlo en casa, puedes contratar los servicios de una empresa de animación infantil, payasos, magos, etc.
Si el lugar elegido te lo permite, destina una pequeña parte del presupuesto a la decoración de la comunión. Seguro que tienes alguna idea original con la que personalizarlo. Piensa en los dibujos favoritos de tu hijo, en sus aficiones y darás en el clavo. Si va a ser en un restaurante, negocia la decoración y detalles dulces para los niños.
El vestido y traje de comunión
Hay mucha oferta a la hora de buscar un vestido o traje de comunión. Realmente todo depende del dinero que quieras invertir en él. Lo importante es que sea fresco –porque en esta fechas hace mucho calor– y cómodo, para que el niño o la niña disfrute del día y pueda jugar con sus amigos y primos. Recuerda que si va a estrenar zapatos, es mejor que acostumbre el pie a ellos antes para que no le molesten el día de la comunión. También hay que acordarse de la medalla o el crucifijo, la diadema, los calcetines, reservar peluquería...
Reportaje fotográfico
Impensable una Primera Comunión sin fotos del protagonista luciendo su traje o vestido. Suelen hacerse antes del día de la ceremonia en estudio o en algún bonito jardín, si el tiempo lo permite. Si eres un amante de la fotografía o lo es alguien cercano a ti, ¡enhorabuena! Te ahorrarás una parte del presupuesto. Si no es el caso, puedes optar por un estudio de fotografía y aprovechar las fotos para diseñar recordatorios, regalar en un bonito marco grabado a los invitados al convite y ampliar una para colgarla en casa y regalar a los abuelos. Para el día de la comunión, deja que sea otra persona quien se encargue de sacar las fotos de recuerdo, aunque puede ser que la iglesia y el restaurante tengan su propio fotógrafo y no os permitan realizarlas por vuestra cuenta. Pregunta antes para no llevarte alguna sorpresa desagradable.
Las invitaciones
Puedes hacerlas con tu hijo para que sea partícipe del momento, encargarlas a una papelería o por Internet, imprimir alguna gratuita… Lo importante es comunicar la fecha y lugar de la ceremonia y el banquete con la leyenda “Rogamos confirmen asistencia”, o algo similar.
Recordatorios o detalles para los invitados
Es un clásico que el niño reparta un recordatorio de comunión, que puede ir o no con su foto. Incluye su nombre, la fecha y el lugar donde se celebró la comunión. Otras ideas son: una bolsa de peladillas con una tarjeta que incluya la fecha y el nombre del niño; unas galletas o alfileres con la forma de un niño o niña vestidos de comunión, unos llavero ....
Más inolvidable aún será un detalle realizado por el pequeño. Puede ser una tarjeta con la foto de comunión del niño decorada por él o ella, puntos de libros hechos a mano, bolsitas con dulces variados, pequeñas cajas decoradas...
Una tarta especial
La elaboración de tartas para comuniones está muy de moda y hay multitud de opciones: cupcakes, popcakes… El restaurante suele dar la opción de incluirla en el menú o que la lleves tú. Si decides hacerla en casa, al gusto de tu hijo, puedes buscar alguna receta en Internet y personalizar su decoración con sus personajes de cómic favoritos. ¡Imprescindible! La figurita del niño o niña de Primera Comunión encima. La guardará después como recuerdo del día.
Los mejores regalos
Lo normal es que los familiares más directos (como los abuelos o los tíos) se encarguen de regalar el vestido o el traje de comunión, los accesorios y joyas (como el crucifijo o la pulsera), así que es mejor preguntarles con qué van a colaborar para saber qué pueden regalar otros invitados.
Una buena idea para no volver locos a nuestra familia y asegurarte de el niño no recibirá regalos ‘inconvenientes’ es confeccionar una lista de regalos en algún centro comercial o establecimiento que os guste. Entre los favoritos están los tecnológicos (como una tablet, un reproductor MP3 o una cámara instantánea), las bicicletas o las videoconsolas, un buen reloj o el álbum fotográfico.
Una opción, si el presupuesto lo permite, es contratar a un organizador de eventos y dejarlo todo en sus manos