Riesgos reales
Los niños obesos sufren dificultades respiratorias, mayor riesgo de padecer fracturas e hipertensión, presentan marcadores tempranos de enfermedades cardiovasculares, resistencia a la insulina y efectos psicológicos. La obesidad infantil se asocia, además, con una mayor probabilidad de obesidad, muerte prematura y discapacidad en la edad adulta.