“Hay que identificarlos cuanto antes”
Los niños con altas capacidades tienen necesidades educativas especiales.
Por eso, hay que hacer un esfuerzo por identificarlos cuanto antes y ayudarles a sacar rendimiento a su potencial intelectual y a que vivan una infancia lo más normal posible dentro del colegio. Luego hay que planificar para ellos una correcta adaptación curricular: no deben tener trabajos repetitivos, ni hacer tareas mecánicas, creando para ellos talleres de enriquecimiento extracurricular donde trabajen el pensamiento divergente desde la parte creativo visoespacial, la lingüística, la plástica y la parte emocional.
Hay muchos prejuicios y desconocimiento en torno a estos niños: se cree que aprenden solos, que lo hacen todo sin esfuerzo, que son raros… En nuestro colegio los alumnos con altas capacidades están perfectamente visibilizados. Sus compañeros saben cómo son y qué les pasa. Así es como se fomenta la aceptación del otro y la cooperación, y se evita el fracaso escolar, depresiones, trastornos, aislamiento o sufrimiento infantil.