“Gran beneficio para el desarrollo de los menores”
Entre los principales beneficios que aportan en el desarrollo de los menores están:
Comparten ocio con otros niños y juegos al aire libre. Son días en los que se les permite comportarse auténticamente como niños. Desconectan de la tecnología, juegan y disfrutan de manera diferente.
Fomenta la independencia y la confianza en sí mismos. No pueden tener la ayuda directa del adulto, por lo que aprenden a ver que son capaces de hacer muchas más cosas por sí mismos de las que ellos piensan. Esto les proporciona recursos para afrontar las nuevas situaciones desde la confianza y no desde la inseguridad.
Valoran más lo que tienen en casa y aumenta su capacidad de adaptación. Les da una perspectiva distinta. Dejan de ser el centro de atención y tienen que adaptarse a las reglas. Aporta empatía. Conviven con niños muy diferentes entre sí, con sus fortalezas y debilidades, lo que les ayuda a ponerse en la piel de los demás. Disminuye la posibilidad de tener miedos más adelante ante la separación de los padres. Si esta separación se da en un entorno divertido para los niños, normalizarán el tiempo que pasan sin sus padres y estarán preparados en el futuro, viviendo el momento de separación sin angustia.
Relaciones con otros niños. Les da una oportunidad para socializar con otros niños y un entorno distinto al escolar, poner en práctica sus habilidades sociales, aprender habilidades nuevas y afianzar las relaciones de amistad.