Todo lo que tiene que llevar un mochilero Tiritas.

Es difícil ser, de la noche a la mañana, el perfecto mochilero porque siempre hay cosas que se olvidan meter en el macuto.

Os han dado la lista del material y sois conscientes de lo que debe llevar una mochila pero, aún así, siempre se escapa algo. Hay materiales que, de no llevar de acampada, pueden convertir una de las experiencias más bonitas de tu vida en una auténtica “pesadilla”. Cualquiera de los consejos que damos desde SER PADRES pueden ser de gran ayuda si decides ir de acampada durante un fin de semana o hacer una excursión. “La primera vez que fui de campamento, con 17 años, lo hice todo mal. Mi protector solar era de 4, no llevé más que camisetas sin mangas y tuve los hombros quemados durante los 15 días que duró el campamento, estrené las botas el día que llegué y me salieron muchas ampollas en los pies, olvidé la esterilla y la cantimplora en Madrid... Fue un poco desastroso pero muchas compañeros compartieron conmigo no solo lo que ellos tenían sino toda su experiencia y fue una de las vivencias más fructíferas de mi vida”, nos cuenta Irene Gómez, 35 años. ¿Pero cuáles son esas otras cosas que debemos tener en cuenta para ser el perfecto mochilero?

Gorra. Para las largas exposiciones al sol no la olvides, si no sudará la cabeza (cuando no, dolor) durante muchas horas.

Gafas de sol. Aunque los más pequeños no suelen utilizarlas, hacer una excursión al campo con el sol de frente, puede evitar ver con claridad los paisajes que hay a tu alrededor.

Protector solar y labial. Media hora antes de salir, es importante usar un protector solar y labial para no acabar como un “auténtico langostino”.

Repelente de mosquitos. Todo lo que lleves es poco y si eres propenso a los picores y picaduras debes llevar, además, un antihistamínico.

Camiseta. Recuerda que si llevas camiseta de tirantes debes ponerte más crema protectora por los hombros, ya que es una de las zonas del cuerpo que más sufren las quemaduras.

Pantalón corto. Hay quien lo prefiere tipo short, muy elegido por las chicas sobre todo en campamentos de verano donde hace mucho calor, y otros más largos con bolsillos, que permite guardar en ellos cosas que se van utilizando de manera cotidiana: cuaderno, bolígrafo, mechero, linterna.

Calcetines. Con independencia del tipo de calcetín que se emplee, los pies de un mochilero deben estar siempre secos. Por ello no olvides llevar en la mochila varios pares de repuesto.

Chirukas. Deben ser ligeras impermeables, en la medida de lo posible que no sean heredadas, pues se han adaptado a la pisada de “otros pies”.

Tras muchas horas de caminata los pies empiezan a hacer estragos y comienzan a aparecer las temidas “ampollas”.