Notas exprés.
Uno de cada tres bebés nacerá por ovodonación
La ovodonación es para cerca del 30% de las mujeres que desean ser madres a edades avanzadas, la única solución para conseguirlo. Se prevé que en el próximo año uno de cada tres bebés nacidos en España a través de reproducción asistida lo hará gracias a un óvulo donado. “La media de edad de las mujeres que acuden a clínicas de reproducción asistida en busca del deseado embarazo ha aumentado en los últimos cinco años de 37 a 39, según datos de la Clínica Ginefiv. A esta edad, el 70% de los óvulos están alterados genéticamente dando lugar a embriones con errores cromosómicos, no viables para dar lugar a un recién nacido sano”, explica la doctora Victoria Verdú, coordinadora de ginecología de la Clínica Ginefiv. De ahí que la demanda de donantes de óvulos va en aumento en España.
Vacuna del sarampión
La Asociación Española de Pediatría aconseja a las familias españolas con hijos que comprueben con el pediatra si los menores tienen al día todas las dosis recomendadas de la vacuna del sarampión, ante los últimos brotes que se han detectado en algunos países de Europa.
En el embarazo, cuida tu salud dental
Los cambios hormonales suelen afectar a la salud bucodental. Según la doctora Beatriz Iglesias, ortodoncista en las Clínicas Pérez Varela, “las mujeres tienen mayor predisposición a tener problemas como la inflamación de las encías. El incremento de las hormonas femeninas, hace que éstas sean más vulnerables a la acción de la placa bacteriana”. De ahí que durante esta etapa se deba prestar especial atención a la salud bucodental. Asimismo, se aconseja esperar a después del parto para realizar un tratamiento de ortodoncia, aunque no está contraindicado si es urgente.
No te olvides del yodo en el embarazo
El yodo es imprescindible para que la glándula tiroides trabaje con normalidad y sintetice sus hormonas (tiroxina). Este micronutriente se obtiene del agua del mar y de algunos alimentos (productos de mar, carne, lácteos...). Una nutrición deficiente en yodo es peligrosa en las mujeres embarazadas y lactantes, ya que una deficiencia severa se ha asociado con abortos espontáneos, parto prematuro y anomalías congénitas en los bebés. Además, los hijos pueden sufrir de retardo mental y problemas de crecimiento, de la audición y del habla. De hecho, el 50% de los recién nacidos en Europa podrían no alcanzar su potencial cognitivo completo debido a su deficiencia. “Durante el embarazo, las mujeres tienen una mayor necesidad de yodo que, con frecuencia, es insuficiente en sus dietas habituales. Incluso una deficiencia leve pone a sus hijos en riesgo de deterioro de la función neurocognitiva y de presentar un cociente intelectual reducido”, señalan desde la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).