Tomar el sol sí, pero de forma saludable.
La exposición solar tiene múltiples beneficios para la vida, como la síntesis de vitamina D, aumenta la respuesta inmunológica, segrega endorfinas... pero también conlleva riesgos. Por eso hay que usar un buen fotoprotector y evitar exposiciones largas al
La cantidad de sol que admite el cuerpo es limitada. Cada persona tiene su propio‘capital solar’o conjunto de mecanismos de defensa naturales, limitados y sin posibilidad de regeneración, frente a las agresiones solares. Los daños se van almacenando en la epidermis de forma progresiva sin que se aprecien a simple vista pero pasarán factura a corto y a medio plazo. Por ejemplo, a cor- to plazo se desencadenará la creación de melanina, es decir, el bronceado, que no es más que un agente protector de la piel para protegernos de las agresiones solares. Una exposición demasiado prolongada y sin protección, también provocará quemaduras solares. Y a largo plazo, el sol daña el material genético de las células hasta un punto en que estas no pueden reparar más las anomalías provocadas. Estas células entonces pueden volver-
se cancerosas. Para evitarlo, es importante tomar el sol con precaución, evitar las horas centrales y usar un protector solar adecuado a cada tipo de piel. Asimismo, a la hora de elegir el producto, hay que decantarse por uno actúe contra los rayos UVA y UVB. De esta manera podremos evitar que el daño solar aumente el riesgo de cáncer así como de manchas en la piel o envejecimiento prematuro.
También contra las manchas
Asimismo, “lo más importante para prevenir manchas en la piel durante el embarazo es usar un buen fotoprotector solar. Las embarazadas deben elegir el más acorde a su tipo de piel en cuanto a su textura: gel (pieles grasas), gel-crema (pieles mixtas), crema (pieles secas). Idealmente, con factor 50+, hipoalergénicos y no comedogénicos. Y las usuarias pueden elegir entre filtros físicos y químicos”, señala Inma Riu, farmacéutica adjunta y master en dermofarmacia por la UB. Las manchas en la piel típicas del embarazo (melasma) una vez aparecen, son difíciles de hacer marchar. Mi único consejo: buen protector solar y re plicar de manera regular. Al acostarse, es recomendable una buena limpieza facial para retirar restos.
Sustancias peligrosas
Lamentablemente, en el embarazo no se puede utilizar cualquier crema, ya que su composición química podría dañarnos. Por ello, cuando vayas a comprar un protector solar, asegúrate de que es
Si tienes un problema de piel y necesitas tratamiento, consulta con tu médico
un producto apto para el embarazo y, si tienes dudas, consulta con tu farmacéutico de confianza o el ginecólogo. En concreto, hay que “evitar la hidroquinona (despigmenante), y el ácido retinoico (antiarrugas) y sus derivados (vitamina A, retinol, tretinoína, tazaroteno o adapaleno). Los productos con estas sustancias “no se deben utilizar durante el embarazo por ser teratogénicos (puede producir malformaciones) para el feto”, alerta la experta. Por su parte,“el ácido kójico y el ácido azelaico no cuentan con estudios en las embarazadas, por lo que se desaconseja su uso en periodos largos de tiempo por precaución”, señala. Asimismo, minoxidil tópico está contraindicado en el embarazo, por eso se recomienda evitarlo. Los aceites esenciales tampoco son recomendables durante el primer trimestre de gestación.