Personalidad
Perder al bebé en un lugar bullicioso y no encontrarlo, mantener relaciones sexuales fuera de la pareja, dar a luz a un niño ya crecido o flotar en el agua, son algunos de los sueños más comunes en este momento. ¿Qué significan?
¿Qué expresan tus sueños?
Tu hijo recién nacido duerme en una cuna blanca. Te encuentras junto a él a tu abuelo, que murió hace tiempo, vestido de negro. Lo saludas con alegría pero te das cuenta de que pretende llevarse al bebé. Se lo prohíbes, sales de la habitación, pero al volver la ventana está abierta, la cortina blanca ondea al viento y tu abuelo y tu hijo no están. Gritas con desgarro.
Una noche, en su tercer trimestre de embarazo, Lola se despertó totalmente sobresaltada. Había tenido exactamente ese sueño, tan vívido que le costaba respirar y el corazón aún latía desbocado en su pecho. Durante la gestación los sueños son especialmente vívidos, especialmente angustiosos, especialmente significativos... ¿De qué y por qué? Lola no dejó de preguntarse con inquietud aquel día, el siguiente y muchos después qué significaría aquel sueño.
En la noche afloran temores y preocupaciones
«Los sueños tienen un lenguaje emocional simbólico muy rico que nos permite ponernos en contacto con la parte más profunda de nosotros mismos», explica Rosa González, psicóloga clínica (rosagonzalezpsicologa.com). «Y esto ocurre porque no están filtrados por la parte consciente». Son una puerta a nuestro inconsciente.
Y el inconsciente es un espacio enorme en el que guardamos información sobre nosotros mismos, nos muestra esa parte que necesitamos mirar en cada momento. Durante el embarazo la mujer sueña más por la presencia de ciertas hormonas, sí, y también porque se despierta más por la noche. Pero sobre todo «porque está en un momento importante de su vida, más consciente y autoperceptiva», apunta Rosa González. Esto hace que su inconsciente se comunique mejor con ella a través de los sueños.
¿Qué información enviaba a Lola aquel sueño? «Los sueños nunca tienen una interpretación literal, ni hablan del futuro, sino de nuestra relación presente con la realidad. La cuna blanca puede representar que la madre tiene proyectada para su hijo una vida sencilla, bonita, sin complicaciones. La aparición del abuelo puede representar su temor oculto a que alguna figura familiar vaya a condicionar la crianza o quiera dirigir la vida de la familia», explica la psicóloga.
Sueños más angustiosos, partos más fáciles
Estás en una recepción de hotel, pagando la cuenta. De repente te percatas de que el carrito de tu bebé, que estaba junto a ti, no está. Lo buscas entre la gente pero no lo encuentras y la angustia empieza a apoderarse de ti. Te acercas a tu familia y les gritas que hay que encontrar a la niña, pero ellos permanecen tan tranquilos. Es el sueño que tuvo María poco antes de dar a luz y uno de los más comunes entre las embarazadas: dejarse al bebé olvidado en algún lugar. Y es que además de soñar más, los sueños de las mujeres embarazadas suelen reflejar más situaciones de ansiedad. Pero esta no es una mala noticia, sino todo lo contrario.
Dos investigadores de los sueños, los psicólogos Carolyn Winget y Frederic Kapp, dirigieron un sorprendente estudio titulado Relación entre el contenido de los sueños y la duración del parto en las primíparas. Y realizaron un descubrimiento asombroso al pedir a mujeres en su tercer trimestre de embarazo anotar sus sueños. El 80 % de las mujeres que tuvo después un parto corto y fácil había registrado sueños en los que se enfrentaban a un parto muy difícil o a otras situaciones que generaban mucha ansiedad. En el caso de las mujeres con partos más largos y complicados se invertían las tornas: el 75 % no había tenido sueños perturbadores. Concluyeron que los sueños habían supuesto un trabajo de adaptación a situaciones temidas y habían preparado a las mujeres con recursos para afrontarlas. También concluyeron que en general las mujeres que no se habían permitido ponerse en contacto con sus miedos, ni siquiera en sueños, habían tenido partos más difíciles. «El incosciente nos sitúa en una situación de ensayo emocional», explica Rosa González. No te agobies si durante tu embarazo tienes sueños inquietantes, es completamente normal.