Lentejas: ideales para los niños
Uno de los alimentos más antiguos de la Humanidad, típico de la dieta mediterránea y con múltiples beneficios para la salud en la vida adulta, las lentejas son unas de las legumbres más completas y sabrosas para una buena dieta infantil.
Proteínas
Tienen un gran aporte de proteínas vegetales que son necesarias y muy importantes para el organismo, que las utiliza para el crecimiento y la reparación de los tejidos y para la síntesis de enzimas y hormonas. Son uno de los alimentos más empleados por los padres veganos para aportar proteínas a la dieta de sus hijos.
Buenas para los huesos
Fortalecen los huesos: son muy ricas en magnesio, un mineral que vigoriza la contracción muscular, el funcionamiento del sistema nervioso y, sobre todo, el fortalecimiento de los huesos. “Es uno de los nutrientes más indispensables para nuestra salud y es necesario concienciar a la población en su ingesta diaria”, apunta Gemma Martínez, nutricionista y formadora de Aquilea.
Poco calóricas
Las lentejas son las legumbres más bajas en grasas y ricas en minerales del grupo B. Por ello, son un plato ideal para hacer con verduras y en dietas poco calóricas. 100 gramos de lentejas (en crudo) tienen poco más de 110 calorías.
Adiós catarro
En general, como todas las legumbres, refuerzan las defensas y son perfectas para fortalecer el sistema inmune gracias a su gran aporte de hierro y vitamina B6 que ayuda a combatir infecciones. Pero las lentejas, concretamente, previenen que se acumule mucosidad.
Ricas en fibra
Ricas en fibra y carbohidratos: la energía que liberan de manera lenta favorece la sensación de saciedad y mantienen su efecto de manera prolongada por lo que un buen plato de lentejas permitirá un gran nivel de actividad por parte de los pequeños. Con todo, son las legumbres menos flatulentas.
Variadas
Favorecen la dieta variada: aunque se suelen tomar en platos calientes y potajes, mezclarlas en ensaladas pueden resultar una muy buena opción. La experta en nutrición Gema Cabañero sugiere tomarlas con verduras como zanahoria, nabos, puerros, berenjenas, pimientos verdes, cebolla, ajo, tomates y con caldo vegetal, añadiendo aceite de oliva crudo al final. Así no será necesario añadir carnes ni embutidos.