5 consejos para conducir de noche
Circular sin luz diurna disminuye tu percepción visual y aumenta el riesgo de accidentes. Te contamos las reglas básicas para tener una conducción segura.
Ojo con los cambios de luz
Si cogemos el coche a última hora del día es muy importante tener en cuenta el cambio de luz, ya que, aunque veas perfectamente de día, tu visión disminuirá al ponerse el sol, que es justo la hora en la que más tardan nuestros ojos en adaptarse a la luz. En caso de sufrir alteraciones visuales como miopía, aún se incrementa más la falta de visión. Además, tus ojos necesitan un tiempo de adaptación a la oscuridad que oscila entre 5 y 7 segundos para conseguir llegar al 95% de la capacidad visual, lo que evita poder actuar con rapidez y eficacia.
Reduce la velocidad
Con la luz de cruce, la velocidad máxima que se recomienda es de 90 km/h. Además, como el campo de visión que nos proporcionan los faros es menor que el que tenemos durante el día, hay que aumentar la distancia de seguridad.
Para más veces
De noche, es normal que estemos cansados. Señales como lagrimeo o picor de ojos nos avisan, son los primeros síntomas de cansancio. Se recomienda parar cada vez que se sienta somnolencia, estirar las piernas e incluso tomar un café o una bebida de cola. Aprovecha esos momentos para limpiar las lunas y los espejos retrovisores y así evitar reflejos molestos durante la conducción.
Apaga las luces (de dentro)
Cuanta más luz haya en el interior del vehículo, peor será la visión. Reduce la intensidad de las luces del cuadro de mando y procura no encender luces en el interior durante la conducción, ya que también distraen a otros conductores.
Evita deslumbrarte
Por último, si las luces de algún vehículo te deslumbran, reduce la velocidad, desvía la vista a la derecha y busca la referencia de la línea blanca del arcén. Todo esto te será más fácil si no vas deprisa. Además, regula correctamente los espejos (interiores y exteriores) para evitar el reflejo de las luces de los otros coches.