Peso justo
La obesidad no es buena ni para la mujer embarazada ni para el futuro bebé. Mantener un peso correcto es fundamental para que todo vaya bien.
¡Ojo con los kilos!
La obesidad y la diabetes son dos epidemias de nuestro siglo con graves consecuencias para la salud. Más del 80% de los pacientes con diabetes tipo 2 son obesos. Un embarazo en una paciente obesa es un embarazo con riesgo”, afirma el doctor Fernando Goñi Goicoechea, especialista en Endocrinología y Nutrición y miembro de topdoctors.es.
Antes del embarazo
El embarazo es una época que conlleva riesgos propios de este estado, pero si a esto le sumamos que la mujer es obesa se añaden nuevos factores. “Además de los riesgos propios de la obesidad durante el embarazo la paciente obesa tiene mucha más propensión a desarrollar una diabetes gestacional. Estas son razones más que suficientes para aconsejar reducir el sobrepeso antes de un embarazo, ya que es la mejor manera de prevenir complicaciones para la madre y para el futuro bebé”, explica Goñi.
El peso justo
Un exceso de peso puede provocar problemas a la madre y al bebé: hipertensión, preeclampsia, diabetes, problemas circulatorios, partos más complicados. “En un embarazo normal de una mujer sin sobrepeso se admite una ganancia promedio de peso de algo más de un kilo por mes”, explica el doctor. La dieta de la embarazada debe de ser equilibrada, con los suplementos adecuados de vitaminas y yodo, pero no hay que “comer por dos”: “El feto obtiene todos los nutrientes necesarios sin necesidad que la madre se sobrealimente”.
Controlar la dieta
Si la embarazada presenta sobrepeso es conveniente seguir una dieta equilibrada, ligeramente hipocalórica, de forma que la ganancia de peso total durante la gestación sea menor que el promedio habitual. “En mujeres obesas es preferible incluso no ganar peso durante los meses de gestación”, aclara el doctor Goñi. Hay que optar por alimentos saludables , verduras, fruta, proteínas magras, grasas saludables y granos enteros y beber mucha agua. .