Walking epidural Descúbrela
Esta variante de la epidural permite a la embarazada levantarse, una ventaja cuando el parto se prolonga durante muchas horas.
Las contracciones pueden llegar a resultar bastante dolorosas para muchas embarazadas. Cuando el parto es inducido, que suele prolongarse durante varias horas, la llamada walking epidural ha supuesto todo un avance en el mundo de la anestesiología obstetricia.
Control y movilidad
Como explica el doctor Javier Cáceres Rico, jefe del servicio de anestesiología del Hospital QuirónSalud San José, “walking epidural es una modalidad de analgesia en el parto en la que se utilizan dosis mínimas de anestésicos para conseguir dos objetivos: analgesia y ausencia de bloqueo motor”. Con este tipo de anestesia, la futura mamá podrá levantarse siempre que tanto el médico como la matrona observen que es apta para ello: la monitorización es normal, la madre no tiene hipotensión, sus sentidos funcionan correctamente y mantiene una buena fuerza muscular.
Beneficios para partos largos
Cuando el parto de prolonga durante horas, administrar la walking epidural puede ser muy ventajoso al principio. “El control adecuado del dolor con las dosis de anestesia que se administran con este método es normalmente asumible entre 90-120 minutos cuando realizamos el bloqueo en las fases iniciales del parto”, apunta el doctor Cáceres. Sin embargo, a partir de ahí, debido al incremento del dolor con la evolución del parto, el mantenimiento de esta técnica supone una gran colaboración y mentalización por parte de la madre ya que aumenta la intensidad del dolor y obliga a los anestesistas a utilizar dosis mayores de anestésicos para su control.