¿Qué hacer ante el sexo explícito de las canciones de moda?
Muchos adultos no les prestan atención o si lo hacen demasiado les llaman exagerados. ¿Cómo reaccionar ante los niños?
Ritmos pegadizos, bailables, algunos menos explícitos que otros… Que se cuelan en la radio, en el coche, algunos en el patio del colegio como la popular “Despacito”, que niños de 4 y 5 años se saben de memoria. “No se le puede poner puertas al mar”, explica el psicólogo y sexólogo Felipe Hurtado, “esas canciones están ahí y las van a escuchar queramos o no”. Muchas asociaciones han intentado ejercer presión para que su emisión se prohíba en algunos canales y televisiones, sobre todo alegando al machismo y sexismo de muchas de sus letras. Esto no es nuevo, desde hace años existen canciones con alto contenido sexual que a muchos padres les pasaban desapercibidas en su adolescencia y que ahora toman conciencia cuando sus hijos tararean “Si tú me llama’ nos vamo’ pa’ tu casa. Nos quedamo’en la cama. Sin pijama, sin pijama” de la cantante latina Becky G. El también presidente de la Asociación Española de Especialistas en Sexología (AES) recomienda a los padres “aprovechar estas canciones para hacer pedagogía porque sus letras son un instrumento muy bueno para explicarles cómo deberían ser las relaciones sexuales, para hablares del respeto, de la identidad, la prostitución, etcétera”. El especialista considera que “prohibir cantar o escuchar una canción no es la solución”ya que durante las muchas horas que los hijos no están con los padres pueden tener acceso a ellas: “Hay que tomar una actitud activa y reflexionar con ellos sobre los contenidos y también saber qué piensan nuestros hijos sobre eso”. Tengan la edad que tengan y adaptado a su madurez y entendimiento.