Salud mental y adolescencia
Para su correcto desarrollo es fundamental que los menores crezcan y se desarrollen en un entorno seguro y protegido.
La adolescencia es una etapa de cambios muy grandes. Nuestros hijos pasan de ser niños a adultos y estos cambios físicos y psicológicos afectan a su carácter y a las relaciones que mantienen con quienes los rodean: su familia. Por un lado intentan mostrar la mejor versión de sí mismos y por otro siguen buscando su propia identidad, lo que provoca que en muchas ocasiones se sientan incomprendidos y no lleguen a entender ni siquiera ellos lo que les pasa. La paciencia y la empatía te ayudarán a acercarte a él en esta etapa de su vida.
Enfréntate al problema y fórmate para orientar a tu hijo
Recientes estudios afirman que la adolescencia se concibe entre los 13 y los 24 años. Factores psicológicos relacionados con la estabilidad sociolaboral han alargado la edad en la que los jóvenes entran de pleno en la vida adulta y se comportan como tal. Todo indica que la edad en la que suele presentarse los primeros problemas en la salud mental es a los 14 años. Sus causas y la extensión del problema es multidisciplinar. Los médicos recomiendan que los padres acudan a un experto lo antes posible ante cualquier indicio de trastorno mental que observen en su hijo. La formación y la investigación de los especialistas puede ayudar a asesorar a los padres en la mejor manera de afrontar con sus hijos el problema.
Entérate de sus actividades ven el mundo cibernético
María Concepción Guisasola, doctora y coordinadora científica de la Fundación Alicia Koplowitz, alerta de lo que parece ser la actividad más peligrosa de los adolescentes: el uso de las redes sociales. El avance de las tecnologías y la irrupción de la comunicación vía internet, monopoliza el interés de los jóvenes y ha dado vida a nuevos fenómenos como el ciberacoso. Un informe de Microsoft revela que alrededor de un 37 % de los usuarios de todo el mundo de entre 8 y 17 años ha declarado haber sido víctima de cyberbullying . Por su parte, un 24 % reconoció haber sido el autor del mismo. “Cada vez vemos estos casos antes”, afirma Guisasola, y explica que el éxito de esta tendencia muchas veces “se basa en la invisibilidad y al anonimato del usuario”. No se trata de prohibir en absoluto el uso de estos dispositivos o poner límites al tiempo que los niños les dedican, pero es fundamental tener conocimiento del tipo de actividades que realizan online y de los peligros que les rodean en el mundo cibernético. Muchas veces les regalamos todas estas herramientas digitales ignorando las posibilidades de toda esta tecnología. Enseñarles a actuar con criterio propio, les ayudará a distinguir lo digital de lo real y lo lúdico de lo nocivo.
Situación de la psiquiatría infantil en España
Hasta este enero España era el único país de la Unión Europea que no tenía regulada la especialidad en psiquiatría infantil. El objetivo de las investigaciones y estudios realizados es dar una mejor respuesta a las necesidades de atención de la salud mental de los adolescentes mediante la formación. En este sentido, la Fundación Alicia Koplowitz concede becas de formación avanzada y becas para estancias cortas de especialización e investigación en psiquiatría, neurociencias y neuropediatría (de seis a doce meses de duración), así como ayudas para investigadores españoles que trabajen en psiquiatría, neurociencias del niño y el adolescente y neuropediatría. Además, el proyecto del área de acción social de la fundación tiene como prioridad prestar asistencia integral a niños y adolescentes privados de ambiente familiar y con carencias afectivas y sociales. El programa abarca todas las áreas de evolución vital (la salud, la educación, la relación social, el afecto, las capacidades, etc.) y su objetivo es devolver a los niños la confianza en sí mismos y restaurar su dignidad, que son cualidades fundamentales para el desarrollo de la condición humana.