Claves para llevarlo bien
Es una época de novedades, pero hay pautas que pueden seguirse para que los niños acepten ese momento con naturalidad.
Llega el mes de septiembre y con él la temida vuelta al cole, tanto para los niños, que tienen que volver a las aulas, como para los padres, que volvemos a reencontrarnos con las prisas y rutinas diarias. Algunos niños viven las semanas previas con auténtico sufrimiento y para muchos padres estas semanas suponen momentos de gran angustia e impotencia ya que muchas veces no sabemos cómo enfrentarnos con esta situación. Junto con el doctor en Psicología Clínica Fernando Miralles hemos elaborado una serie de consejos para que esta vuelta al colegio sea lo menos dura posible tanto para padres e hijos.
No relacionar las vacaciones con lo bueno y el colegio con lo malo
Los padres tendemos a decir muchas veces frases en las que relacionamos los conceptos que tienen que ver con las vacaciones con las cosas buenas y los que se relacionan con el colegio con aspectos negativos. Frases como “ya verás cuando empiece el cole, te vas a enterar” o “se te está acabando lo bueno” son habituales para
nosotros. El problema es que los niños son como esponjas y absorben todo lo que decimos, por lo que asociarán enseguida las vacaciones con las cosas divertidas y buenas, y el colegio con las obligaciones, las rutinas y los castigos.
Si el colegio es nuevo, visitarlo antes con el niño
Durante las semanas previas al inicio de curso los niños se crean expectativas sobre su nuevo colegio. Cada niño creará en su mente una imagen del colegio que, seguramente, será muy diferente a la realidad. Por eso, si el niño va a empezar el colegio, es bueno que lo visitemos con él. Si podemos acceder a las instalaciones y dar un paseo antes de que comiencen las clases, él ya sabrá cómo es su colegio y evitaremos generar en él un estado de ansiedad añadido.
Antes del regreso es bueno tener todo el material para que el pequeño lo tenga bajo control
Podéis echar un vistazo a los libros nuevos con ellos para que tengan una idea general de las materias que darán a lo largo del curso, forrar los libros o ir con ellos a comprar el material escolar que usarán en clase. Con estos pequeños gestos los niños se sentirán importantes y participarán activamente en la preparación de sus cosas.
No agobiarle haciéndole creer que la vuelta al cole es una ruptura total con las vacaciones
Durante todo el mes de septiembre los niños no tienen clase por la tarde. Intentemos no cargarles ya desde principio de curso con clases extraescolares y rutinas diarias que provocarán el agobio de nuestros hijos desde el primer día de colegio. La vuelta a la rutina debemos hacerla de forma paulatina y por las tardes podemos seguir disfrutando de hacer algunas de las actividades que hemos llevado a cabo en periodo vacacional. Así, irán compaginando los primeros días de cole con las cosas que hacían en vacaciones.
Explicarle que las cosas positivas de la vuelta al cole
Si el niño vuelve a clase podemos reforzar diferentes factores como el hecho de volver a estar con sus amigos, las aventuras que vivirá de nuevo con todos ellos, o el deseo de los profesores de verle de nuevo. Estos pequeños refuerzos positivos harán que el niño mire de otra forma la vuelta al cole. Si el niño se incorpora por primera vez a un nuevo centro podemos reforzar la frase de “Que mayor te has hecho ya”o“Vas a ir al cole de mayores donde vas a hacer muchas cosas que antes no podías”. Ellos enseguida hacen la asociación de mayor = a colegio y bebé = a guardería. Esta, por cierto, es una de las frases más efectivas para que el niño se sienta importante y acuda al nuevo colegio con una actitud positiva.
Comprobad que los deberes que se han hecho en vacaciones están terminados y corregidos
Es aconsejable que en estos días previos dediquemos unos minutos a corregir con ellos o a repasar todo lo que se ha hecho durante el verano. De nada sirve que los niños “se peguen la paliza” en los primeros días de vacaciones para tener terminados los deberes si al final de los días estivales no vuelven a repasar de nuevo la materia.
Las rutinas horarias son importantes
Durante el verano los niños han disfrutado del horario que han querido. Se han acostado a altas horas de la noche y se han levantado a mediodía. Pero los días previos a la rutina escolar debemos modificar estos horarios si no queremos que los niños estén irascibles y cansados durante las primeras semanas de cole. Para ello debemos empezar a acostarles pronto y levantarles también temprano para que el cuerpo se vaya acostumbrando a los nuevos horarios.