Protege tu piel del frío.
Extremamos el cuidado de la piel en verano temiendo quemarnos por la exposición al sol. Pero ¿y en invierno? ¿Nos relajamos? Aquí tienes unos cuantos consejos para que el viento y el frío no te pasen factura.
El frío, el viento y la humedad del invierno son los agentes externos que más contribuyen a la sequedad de la piel, y ésta se muestra cuarteada, descamada y seca. Y las temperaturas demasiado altas debido a la calefacción en las zonas más frías también contribuyen a incrementar la sequedad ambiental y, con ella, la de la piel.
“Los cosméticos que se utilicen deben ir dirigidos a combatir esta sequedad”, explica la dermatóloga Elia Roó. “Para ello hay que emplear cremas con componentes ‘humectantes’ que atraen el agua dentro de la piel como la glicerina, la urea o el lactato, y componentes ‘oclusivos’ que actúan como una barrera impidiendo la pérdida epidérmica
Ponte crema con protección desde por la mañana y no olvides hidratar tus labios
de agua, como la vaselina y la silicona, así como aceites minerales y ceramidas”. De esta forma, se restablece la elasticidad y la flexibilidad de la piel, se mejora su textura y apariencia, y se percibe más fina, suave y brillante.
Cómo cuidarla
Lo ideal para proteger la piel del frío, explica la experta, es “emplear por la mañana una crema que contenga factor de protección o lo añadamos tras la crema” sin olvidar que hay zonas como el contorno de los ojos y los labios que “por ser más delicadas, se deben proteger utilizando productos específicos”.
Las aficionadas a deportes de invierno deben extremar estas precauciones cuando se exponen a rayos solares y bajas temperaturas de las montañas para lo que está recomendado “usar cremas fotoprotectoras con índices de protección alta (+50) resistentes al agua y al sudor, y aplicarlas cada 2 o 3 horas”.
Cremas y embarazo
Durante el embarazo se producen cambios hormonales que vuelven la piel más sensible y piel, cabello y uñas pueden verse afectadas. Se pueden usar cremas pero extremando la precaución y acudiendo a tu médico antes de llevar a cabo cualquier tipo de tratamiento. Hay muchísimos cosméticos seguros para las embarazadas, pero durante el embarazo y la lactancia hay algunas sustancias prohibidas: -Retinol y derivados en cremas antienvejecimiento. -Aceites esenciales en cosmética. -Cafeína presente en anticelulíticos. -Ácido salicílico en tratamientos cutáneos. -Minoxidil en tratamientos de caída capilar.