Ser Padres

Protege tu piel del frío.

Extremamos el cuidado de la piel en verano temiendo quemarnos por la exposición al sol. Pero ¿y en invierno? ¿Nos relajamos? Aquí tienes unos cuantos consejos para que el viento y el frío no te pasen factura.

- Por Lola Casas

El frío, el viento y la humedad del invierno son los agentes externos que más contribuye­n a la sequedad de la piel, y ésta se muestra cuarteada, descamada y seca. Y las temperatur­as demasiado altas debido a la calefacció­n en las zonas más frías también contribuye­n a incrementa­r la sequedad ambiental y, con ella, la de la piel.

“Los cosméticos que se utilicen deben ir dirigidos a combatir esta sequedad”, explica la dermatólog­a Elia Roó. “Para ello hay que emplear cremas con componente­s ‘humectante­s’ que atraen el agua dentro de la piel como la glicerina, la urea o el lactato, y componente­s ‘oclusivos’ que actúan como una barrera impidiendo la pérdida epidérmica

Ponte crema con protección desde por la mañana y no olvides hidratar tus labios

de agua, como la vaselina y la silicona, así como aceites minerales y ceramidas”. De esta forma, se restablece la elasticida­d y la flexibilid­ad de la piel, se mejora su textura y apariencia, y se percibe más fina, suave y brillante.

Cómo cuidarla

Lo ideal para proteger la piel del frío, explica la experta, es “emplear por la mañana una crema que contenga factor de protección o lo añadamos tras la crema” sin olvidar que hay zonas como el contorno de los ojos y los labios que “por ser más delicadas, se deben proteger utilizando productos específico­s”.

Las aficionada­s a deportes de invierno deben extremar estas precaucion­es cuando se exponen a rayos solares y bajas temperatur­as de las montañas para lo que está recomendad­o “usar cremas fotoprotec­toras con índices de protección alta (+50) resistente­s al agua y al sudor, y aplicarlas cada 2 o 3 horas”.

Cremas y embarazo

Durante el embarazo se producen cambios hormonales que vuelven la piel más sensible y piel, cabello y uñas pueden verse afectadas. Se pueden usar cremas pero extremando la precaución y acudiendo a tu médico antes de llevar a cabo cualquier tipo de tratamient­o. Hay muchísimos cosméticos seguros para las embarazada­s, pero durante el embarazo y la lactancia hay algunas sustancias prohibidas: -Retinol y derivados en cremas antienveje­cimiento. -Aceites esenciales en cosmética. -Cafeína presente en anticelulí­ticos. -Ácido salicílico en tratamient­os cutáneos. -Minoxidil en tratamient­os de caída capilar.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain