¿Qué puedes hacer en un atasco?
Las retenciones siempre son molestas, pero hay maneras de evitarlas o, al menos, sobrellevarlas. Sigue los siguientes consejos para ahorrar horas en el volante.
Pon la radio, quita la mano del claxon y ármate de paciencia. A nadie le gusta sentirse atrapado en una larga cola en la carretera, pero los nervios no van a dar con la solución. Evita los gestos y comportamientos que lo único que hacen es aumentar el estrés, como gritar al resto de los conductores o cambiar constantemente de carril. Está comprobado que ”hacer eses” supone un mayor riesgo de accidentes y empeora el efecto acordeón.
Qué cuidar antes de salir de casa
Si sospechas que puede haber un atasco, echa mano de aplicaciones especializadas o del GPS. Así podrás encontrar rutas alternativas que se alejan de las zonas más proclives a las acumulaciones de tráfico. La del DGT, por ejemplo, te informa sobre los días y las horas más conflictivas, así como del tráfico en cualquier punto de tu ciudad en tiempo real. Si además sales a la calle para acudir a un compromiso o una cita muy importante y no tienes opción de llegar tarde, Google Maps te indica cuánto tiempo durará tu trayecto en el momento en el que lo buscas y también utiliza tu historial de búsquedas de destinos para realizar previsiones sobre posibles trayectos que se efectuarán en un futuro próximo.
Apaga el motor
En las retenciones el vehículo consume mucha gasolina. Si estás parado, apaga el motor para ahorrar gasolina y no emitir tantos gases contaminantes. Así cuidarás tu salud, la de tu familia; hay que tener especial atención en puntos más cerrados, como los túneles, en los que los gases se concentran más que en espacios abiertos. Una vez libre del embotellamiento, recuerda no aumentar bruscamente la velocidad de tu vehículo. Tratar de recuperar el tiempo perdido solo te conducirá a una posible multa por exceso de velocidad o aumentar el riesgo de un percance. Pon tu seguridad por encima de tus obligaciones diarias y, en todo caso, disfruta del viaje.