Acaba con las molestias.
Para la mayoría de las mujeres, algunas sensaciones son un poco desagradables y enturbian este momento de sus vidas. Pero ciertas molestias son más pesadas que otras y se pueden solucionar.
DORMIR MAL
Durante el primer trimestre, los altos niveles de progesterona que circulan en la sangre provocan sensación de sueño, aunque puede que no consigas descansar bien. Hacia la semana 16, el sueño comienza a resultar más reparador.
Sin embargo, a medida que avanza la gestación, los calambres, el dolor de espalda, la presión del vientre y los movimientos cada vez más perceptibles del feto alteran la calidad del descanso nocturno o impiden que concilies el sueño con facilidad o hace que te despiertes muchas veces durante la noche.