Demasiada leche
A veces la madre produce una gran cantidad de leche, por lo que las mamas aumentan de tamaño, duelen, pesan y resulta incómodo. La prolactina produce este exceso de leche, aunque es un efecto temporal. Incluso algunos bebés succionan poca leche, ésta queda dentro de las mamas y es preciso extraerla con un sacaleches, pero con cuidado puesto que el efecto de succión produce más. El exceso de leche materna puede causar fiebre, malestar y temblores, situación similar a un cuadro vírico que puede confundirse con una infección de orina o una mastitis. La subida de la leche puede ser asimétrica y que haya más leche en un pecho que en el otro y puede resultar desagradable. El especialista recomendará que se amamante al bebé más de un pecho que del otro.