Baños: secos o por inmersión
En la banera : tiene que ser algo agradable, con el agua un grado menos que la temperatura corporal del niño y dejarle un rato a remojo para que su cuerpo vaya perdiendo calor. En cualquier caso el agua no debe estar fría porque el cambio de temperatura brusco puede bajarles la tensión.
Panos humedos : puede refrescarle las extremidades con una esponja humedecida o con toallitas húmedas, pero nunca el torso ni la tripa. También puedes ponerle colonia fresquita en la nuca e ir repitiendo cada media hora midiendo muy bien la humedad y el abrigo para que no se quede frío después.