Hablamos con
La ginecóloga Mercedes Herrero.
Los jóvenes buscan en la red todo tipo de contenidos de tipo sexual para solventar sus dudas. “Mi carrera profesional como ginecóloga ha coincidido con el uso de internet. Esta herramienta nos pone todo tipo de contenidos en la palma de la mano. A pesar de ello, no ha mejorado el conocimiento de la población en salud sexual. Los jóvenes buscan en la red, pero las páginas de pornografía se han convertido, en muchos casos, en la primera fuente de información. Su contenido de ficción se usa como modelo a seguir en las relaciones reales. Hay páginas de salud donde informadores serios hacen una gran labor, pero también hay webs, bien diseñadas y atractivas, donde los bulos y mitos antiguos reaparecen”, afirma Mercedes Herrero Conde, ginecóloga de Gine4 en HM Hospitales (www.saludsexualparatodos.com).
Salud sexual
“Es un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad”, explica la doctora Herrero. “Requiere de un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia.” Para ello es fundamental tener una buena formación, conocer nuestro propio cuerpo y el de nuestra pareja y las consecuencias de las distintas prácticas sexuales”. La líbido o deseo sexual, pasa
La sexualidad será tanto más satisfactoria cuanto más respetuosa, segura y libre sea
por diferentes fases según la edad. “Pero no olvidemos que el mayor órgano sexual es el cerebro: nosotros podemos mejorar nuestro deseo a cualquier edad. También hay que separar sexo de coito con penetración: asociarlos como única forma de práctica sexual limita a muchas parejas, sobre todo si aparece alguna dificultad”.
Cuándo hablarles de sexo
No hay una edad para comenzar. “Lo importante es estar alerta y satisfacer la curiosidad de los más jóvenes. Es un tema comprometido, nos pueden preguntar en lugares o momentos inconvenientes, pero esto es algo que vivimos todos cuando educamos a nuestros hijos”. En este tema los adultos también tienen carencias, no saben todo. “Hay que buscar apoyos para dar esa respuesta y nunca mentir si no queremos perder esa confianza para futuras consultas”.