Consultorio
Cafeína y embarazo.
Entre las concesiones que una mujer embarazada ha de hacer durante el embarazo figura reducir su consumo de cafeína. Si bien es cierto que cafeína y embarazo son compatibles también lo es que su consumo ha de hacerse con moderación.
No solo está en el café
“Es importante que las embarazadas sean conscientes de que la cafeína está presente en otros alimentos como el té, el chocolate o los refrescos”, sostiene Lilian Casique Zambrano, médico pediatra de Blua de Sanitas, quien recuerda
que en la actualidad se recomienda no exceder los 200 miligramos de cafeína al día durante los nueve meses de gestación.
Una cantidad que –matiza- “equivale a dos tazas de café solo”. Cantidades que según la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA) no ponen en peligro el desarrollo adecuado del feto, ni en tamaño ni en peso.
Sin embargo, por encima de esos índices y, según diversos estudios, “la cafeína puede cruzar fácilmente la barrera placentaria, alterar el crecimiento y el desarrollo del feto y aumentar el riesgo de crecimiento intrauterino retardado (CIR) y favorecer el bajo peso al nacer”. ¿Por qué? Porque el cuerpo del bebé, aún en desarrollo, tarda más en procesar la cafeína y por lo tanto está expuesto durante un tiempo mucho más largo a sus efectos.
Y es que, según Lilian Casique, si en unas condiciones normales la cafeína tiene una vida media plasmática de entre tres y siete horas, ese tiempo aumenta aproximadamente el doble en las mujeres que se hallan en las etapas tardías del embarazo.
Más riesgo de aborto
Asimismo la pediatra matiza también que el consumo excesivo de la cafeína duplica las probabilidades de tener un aborto espontáneo o un parto prematuro. Además de esos graves efectos, un alto consumo de cafeína en los meses de gestación puede producir ansiedad, insomnio, nerviosismo y palpitaciones.
Lo peor, recuerda Casique, es que “todos estos efectos van empeorando a medida que se acerca la fecha de parto porque, al progresar el embarazo, el cuerpo de la embarazada descompone la cafeína más lentamente y cada vez se queda durante más tiempo en su organismo”.
Buenos sustitutos
Estas son las razones por las que la pediatra recomienda a las mujeres embarazadas tomar cafeína con moderación en el embarazo y, siempre que sea posible, sustituir su consumo por el de otros alimentos que no la contengan como infusiones del tipo manzanilla, tila, menta, hinojo, etc.
En la actualidad se recomienda no exceder los 200 miligramos de cafeína al día durante el embarazo (es decir, 2 tazas de café solo) El consumo excesivo de la cafeína duplica la probabilidad de tener un aborto espontáneo o un parto prematuro