Otras infancias
El mundo de Sofía.
Sofía tiene diagnosticado el Síndrome 5p y comienza la jornada en su grupo flexible de lengua y matemáticas en el colegio de educación especial. Este síndrome conlleva limitaciones de comunicación por lo que se comunica con la profesora y sus compañeros con lenguaje de signos y pictogramas. Sofía, que ahora tiene 16 años, empezó su escolaridad en el colegio con 5, cuando tenía un desfase de un año respecto a sus compañeros de la educación ordinaria. Por entonces, recuerdan sus padres, los aspectos más importantes para fortalecer eran controlar la agresividad, mejorar las relaciones sociales y comer de forma autónoma.
Compartiendo la mañana
Desde aquellos años han pasado muchas cosas en su vida y su experiencia (en un entorno adaptado y con un plan personalizado) ha hecho cambiar su pequeño mundo, el mundo de Sofía. Hoy nos colamos dentro de una de estas aulas, el aula flexible, para ver cómo se desarrolla una clase en este colegio de educación especial. O más bien“educación especializada ”, como prefiere llamarla la directora del centro, para hacer referencia ala formación técnica en discapacidad necesaria para impartir con éxito el proyecto educativo. Se llama Pilar, pero en la clase la llaman Pili, y comienza la clase sacando a Sofía a la pizarra. Con la ayuda de pictogramas (icono dibujado que representa un objeto o un significado) revisan algunos aspectos importantes del día: señalando las nubes indican que hoy es un día nublado, apuntando a un lienzo con un pincel
indican la clase de plástica, y señalando las caras sonrientes muestran que el estado de ánimo de los compañeros hoy es de alegría.
Noticias del día
Llega la hora de la lectura. Hoy toca La Luna, un material adaptado en el que se acompaña el texto con el uso de pictogramas, que ayuda a la comprensión del contenido. Tras ella, llega el momento de las “noticias del día” y Sofía anuncia alegre una novedad. Con el apoyo de fotografías, nos da la noticia que Bella, una perrita encantadora, forma ya parte de su familia y la han adoptado en su casa. No puede expresarlo con palabras pero con la ayuda de gestos y fotografías queda claro el mensaje.
Pili, aprovecha la noticia para preguntar a los alumnos sobre sus mascotas preferidas. Juanito, un compañero con síndrome de Down, coge los pictogramas y señala sus animales favoritos y a hacer los gestos de cada uno de ellos. Con la ayuda de estos materiales de apoyo a la comunicación la clase continúa de manera fluida. La ma-
ñana termina con el taller de autonomía, una de las actividades estrellas del colegio. Hoy toca cruzar el puente para ir a Aravaca y aprender a desenvolverse en el entorno urbano con sus vecinos.
De compra en el súper y la huerta
De camino al supermercado, Pili recuerda la importancia de mirar al semáforo antes de cruzar. Por fin llegan y Sofía busca con el resto de sus compañeros el pan, el jamón y la mantequilla. Una vez finalizado, va a la caja y paga. La naturaleza es una gran oportunidad para trabajar el respeto al entorno y, dentro de las instalaciones del colegio, el huerto juega un papel importante en las actividades. Pili tiene clara la necesidad de potenciar los valores de respeto a las personas y el entorno, y el trabajar la tierra con las manos es clave para conseguirlo. Termina el día y nos despedimos de la clase recordando la importancia que los sistemas alternativos de comunicación, los programas de desarrollo afectivo y la adaptación curricular, que hemos visto en el aula flexible, siguen haciendo posible el mundo de Sofía.
Con la ayuda de los materiales de apoyo a la comunicación, como los pictogramas, las clases se desarrollan de manera fluida