¡Ay, mi espalda!
Suelen aparecer de media a partir del segundo trimestre de gestación y afectar especialmente a la zona lumbar. Descubre cómo combatirlos.
Hay pocas mujeres que consigan llegar al final de su embarazo sin haber sufrido alguna molestia o dolor de espalda durante el periodo de gestación. Dolores que pueden ser más o menos agudos y por tanto más o menos perceptibles. Aunque el cuerpo de cada mujer es un mundo, lo frecuente es que esas molestias o dolores, que a veces derivan en lumbalgias, aparezcan a partir del segundo trimestre del embarazo, o antes si la mujer hace frente a su segunda o tercera gestación. Así lo explica Elena Pérez Muñuzuri, ginecóloga del Hospital HM Rosaleda adscrita al Instituto Galego de Ginecología (IGG). Según esta profesional, de todas las molestias o dolores de espalda que puede sufrir una mujer embarazada los más frecuentes se dan en la zona de las lumbares. “Las lumbares son las más afectadas debido al cambio fisiológico que se produce en la posición de la columna, con un aumento de la curvatura a ese nivel”, sostiene la experta. Además de esa posición, la doctora Muñuzuri confirma que la espalda queda menos protegida durante el embarazo, ya que en todo ese tiempo los músculos que la sujetan se relajan debido al cambio hormonal que su sufre su cuerpo. Ante ese telón de fondo, la ginecóloga sostiene que lo mejor es que las mujeres embarazadas hagan ejercicios físicos que puedan frenar la aparición de esas molestias, y mitigar sus efectos en caso de que ya hayan aparecido. ¿Cómo? “Con todo tipo de ejercicios excepto los de impacto, siendo caminar y la natación los mejores para la lumbalgia”. No son los únicos. Y es que según matiza la facultativa “hoy en día también se están viendo muchos beneficios en el yoga y el pilates durante la gestación”. Además de ejercicios físicos, Elena Pérez Muñuzuri recomienda prestar especial atención a “todo lo que implique higiene de la espalda” durante el embarazo. Una ‘higiene’ que pasa por evitar coger pesos y, si se hace, hacerlo sentadas.
Factores de riesgo
A todo lo anterior, la doctora Muñuruzi añade que para evitar los dolores de espalda durante las 40 semanas de media que dura un embarazo las mujeres han de tratar en la medida de lo posible de no dejar espacio a los factores que contribuyen y ayudan a la aparición de esas molestias.
Una lista en la que la especialista incluye “el sobrepeso, la escasa actividad física o el trabajo sedentario”. Tres cosas que, a su juicio, se deberían intentar modificar y mejorar desde antes incluso de la gestación, para así hacer frente a ese periodo con una mejor salud e higiene en la espalda.
“El sobrepeso, la escasa actividad física y el trabajo sedentario son factores de riesgo que contribuyen a que aparezcan dolores de espalda durante el embarazo”.
“La zona lumbar es la más afectada debido al cambio fisiológico que se produce en la posición de la columna, con un aumento de la curvatura a ese nivel”.