Ser Padres

Celos entre hermanos ¿se pueden evitar?

-

La llegada de un segundo hijo suele despertar celos en el hermano mayor. Unos celos que también puede sufrir más tarde el pequeño hacia el primogénit­o de la casa. Aunque los padres no podemos evitarlo, sí debemos evitar las comparacio­nes y fomentar la igualdad.

El refranero popular dice eso de que ‘quien tiene un hermano, tiene un tesoro’, sin embargo esa ‘joya’ se antoja más una ‘chinita’ en el zapato de muchos niños cuando sienten celos de su hermano mayor o de su hermano pequeño. Celos que, según explica Israel González Barro, psicólogo en el hospital HM San Francisco de León, no se pueden evitar ya que su aparición es “algo natural que depende de la manera de ser de cada niño”.

Eso sí, cuando los padres identifica­mos que esos celos existen hemos de dirigir nuestros esfuerzos a normalizar la situación y a fomentar conductas y actuacione­s que favorezcan el lazo de unión entre los hermanos. Para ello –subraya el experto consultado- “es importante grandes dosis de comprensió­n e intentar solucionar todos los conflictos desde el entendimie­nto y el razonamien­to, evitando conductas agresivas y utilizando patrones de conducta estables”.

Y no solo eso. González Barro matiza que se deben “evitarse comparacio­nes entre ellos y tratar a cada uno desde su individual­idad, y conciencia­rles poco a poco de todos los beneficios que les aporta tener un hermano pequeño o mayor, según sea el caso”. Y es que aunque los celos suelen ser más frecuentes en el hermano mayor cuando el segundo bebé llega a casa, los hermanos pequeños también suelen tener sentimient­os de celos hacia el primogénit­o de la casa en una etapa posterior.

Celos bidireccio­nales

En el caso del hermano mayor, “lo más habitual es que dichos celos comiencen a partir de los 2 años y duren hasta los 4 o 5 años aproximada­mente, aunque hay casos en los que siguen existiendo en edades más avanzadas como los 7 y 8 años”, explica González Barro. ¡Atención! Si la llegada del hermano pequeño coincide con la fase de apego del hermano mayor ,los celos pueden manifestar­se de una manera más pronunciad­a. Por otyra parte, en la adolescenc­ia o preadolesc­encia esos celos pueden reaparecer, ya que el hermano mayor piensa en ocasiones que los padres le están exigiendo más que al pequeño y puede creer que este tiene más privilegio­s de los que tuvo él cuando tenía su edad y menos responsabi­lidades.

Por su parte, los celos del hermano pequeño, aunque son menos frecuentes, también existen y se manifiesta­n especialme­nte cuando comienza a ver a su hermano mayor con cierta rivalidad. “Los desencaden­antes de dichos celos suelen aparecer cuando los padres delegan y dan más autoridad al hermano mayor para que la ejerza sobre su hermano pequeño, lo que desata en este último cierto sentimient­o de rebeldía, ya que entiende que esa delegación de autoridad responde a que los padres tienen más afecto al otro”, afirma nuestro experto. Además de esa delegación de autoridad, los celos en el hermano pequeño pueden aparecer porque admire las habilidade­s y capacidade­s de su hermano mayor, además de por los supuestos privilegio­s que este tiene en comparació­n con él. En términos más generales, Israel González Barro manifiesta: “Los celos entre hermanos surgen de la rivalidad que se establece entre ellos por su necesidad de atraer la atención de los padres o de otros miembros de la familia o de tener más atención que otro u otros hermanos”. Además, la continua comparació­n con el hermano y la necesidad de sentirse superior al otro también está en el origen de los celos, al igual que su deseo de conseguir más cosas o privilegio­s que el hermano. “Por todo ello –matiza-, es muy importante fomentar la igualdad en recompensa­s, tareas, responsabi­lidades e incluso en castigos”.

Una igualdad en la que también podemos trabajar en la convivenci­a familiar con juegos donde participen todos los miembros de la familia. “El juego es un gran aliado para trabajar diversos valores como el compañeris­mo o el trabajo en equipo, lo que favorecerá la relación entre los hermanos. Es importante buscar actividade­s en las que, en vez de ponerlos a competir, trabajen en el mismo equipo. Hacer viajes y excursione­s en familia también es muy beneficios­o, ya que ellos lo vivirán como una aventura y servirá para afianzar y fortalecer su relación”.

 ??  ??
 ??  ?? Israel González Psicólogo, Hospital HM San Francisco (León)
Israel González Psicólogo, Hospital HM San Francisco (León)

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain