Nutrición
¿Embarazada y vegana?
Cada vez un mayor número de personas llevan una dieta vegana, por la que renuncian a consumir cualquier producto de origen animal o en los que han intervenido los animales como el huevo o la leche. Es decir, una alimentación basada en la ingesta de legumbres, verduras, cereales, frutas, frutos secos y semillas. Pero ser vegano no afecta solo a la alimentación sino también al ocio, a la vestimenta o la cosmética, por lo que se puede decir que el veganismo, más que una dieta es un modo de vida.
En nuestro país cada vez hay más personas que apuestan por el veganismo como base de su alimentación, pero no se sabe a ciencia cierta si es una dieta saludable durante el embarazo. Existe mucha sensibilidad al respecto; “es posible que sea debido a la aparición en prensa en los últimos años de casos de lactantes y bebés con alteraciones nutricionales por seguimiento de una dieta vegana”, comenta la doctora Alba Miranda, ginecóloga del hospital HM Puerta del Sur.
¿Riesgo para el bebé?
La Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos establece que una dieta basada en vegetales es sana y nutricionalmente adecuada para embarazadas. No hay ninguna razón por la que no se pueda o no se deba ser vegana durante el embarazo. “Este tipo de alimentación está indicada en todas las etapas de la vida, incluidos el embarazo, la lactancia y la niñez, así lo reconoce la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas”, comenta Aida Lídice, quien continua siendo vegana durante su embarazo. Desde su cuenta de Instagram, @beginveganbegun, podemos seguir su embarazo, conocer su alimentación y descubrir multitud de recetas veganas.
Lo importante es que la gestante lleve una nutrición correcta con los suplementos adecuados, como el ácido fólico. “No se ha demostrado que entre las embarazadas veganas haya mayor incidencia de crecimiento fetal intrauterino retardado ni fetos pequeños para la edad gestacional”, reconoce la doctora Miranda.
Anemia
Controlar el nivel de hierro es fundamental durante la gestación porque durante esta etapa las mujeres aumentan el volumen de sangre en su cuerpo.
La anemia es un problema bastante común para todas las mujeres embarazadas y la necesidad de suplementos de hierro son superiores para aquellas que siguen una alimentación vegana. Nuestro organismo asimila muy fácilmente el hierro que contienen los alimentos de origen animal y, sin embargo, le cuesta más asimilar el procedente de los alimentos vegetales. Por eso se recomienda que el hierro se ingiera con alimentos ricos en vitamina C o derivados de la soja.
Uno de los principales problemas de la anemia ferropénica durante el embarazo es que puede desencadenar un parto prematuro o tener un bebé de bajo peso al nacer. Por eso es importante comer alimentos ricos en hierro como vegetales de hojas verdes, frijoles, guisantes o frutas como fresas, manzanas o caquis.
Hay que contolar la anemia, la ingesta insuficiente de proteínas y la vitamina B12
Vitamina B12
Esta vitamina es tema de controversia y discusión dentro del mundo vegano porque no se encuentra en la mayoría de los alimentos vegetales. Sin embargo, es esencial para la vida y la embarazada debe aumentar su consumo durante la gestación porque es imprescindible para el crecimiento (debido a su papel en la multiplicación de células) y para la formación del sistema nervioso. No tomar suplementos de esta vitamina durante el embarazo puede ser peligroso para la salud del bebé.
Ácido fólico
Casi todas las embarazadas toman ácido fólico, sobre todo durante los primeros meses de gestación para evitar las malformaciones en el feto, como por ejemplo, la espina bífida. Se recomienda tomar ácido fólico desde, al menos, un mes antes de la concepción. En general las dietas veganas son altas en ácido fólico, ya que están presentes en el pan integral, la pasta, los frutos secos, cereales o las verduras de hoja verde.
Suplemento de yodo
Durante el embarazo, contribuye al correcto desarrollo del cerebro y el sistema nervioso del bebé . La falta de este suplemento se considera la primera causa de deficiencias y daños cerebrales “evitables”. Las embarazadas veganas son las que más problemas pueden tener porque no consumen ni pescado ni lácteos, que son las principales fuentes de yodo.
Medidas a tener en cuenta
Durante la gestación es importante controlar que la ingesta de proteínas, calcio, folatos, hierro, vitamina B12, vitamina D, zic y yodo sean suficientes. Una mujer embarazada necesita nutrición extra para que el feto crezca sano. La doctora Miranda asegura que lo ideal sería un aumento calórico según avanza el embarazo. “Deberán controlar la ingesta de nutrientes esenciales. Legumbres y sus alternativas al menos 3-4 veces por semana (lo que asegura el aporte de hierro, zinc y proteina). Lácteos diariamente (5-6/día) para el aporte suficiente de calcio. Verduras variadas como fuente de vitamina A, C y folatos. La vitamina C garantizará la absorción correcta de hierro. Deben también incrementar la ingesta de Omega-3. Los cereales integrales para cubrir las necesidades de fibra y vitamina. Sal yodada al igual que el resto de gestantes y, por último, suplementos de ácido fólico y vitamina B12”.
Cuándo no es recomendable
Este tipo de alimentación no siempre es aconsejable durante el embarazo. “En casos en los que la paciente tenga un importante bajo peso o desnutrición sí que lo desaconsejaría y en la existencia de alguna patología de base no controlada”, finaliza la doctora.
Una dieta vegana puede ser completa si se presta atención a determinados nutrientes