Fuera insomnio
Claves para descansar mejor.
Si ya has tenido más hijos, lo sabes. Si es tu primer embarazo, lo descubrirás muy pronto. La gestación es una carrera de obstáculos para dormir bien. En el primer trimestre, la mujer experimenta sueño a todas horas, se quedaría dormida de pie y le cuesta controlar la sensación de cansancio máximo. En el segundo trimestre todo parece volver a su cauce, pero en el tercero, a la embarazada le costará mucho conciliar el sueño. Da vueltas y vueltas en la cama, no es capaz de encontrar una postura cómoda y se pasa las noches en vela entre visitas al baño y pataditas del bebé. ¿Será una estrategia de la naturaleza para ir avanzando las noches sin sueño cuando nazca el niño?
Los enemigos del descanso
Hay varios factores que inciden en la dificultad para dormir y descansar bien que durante el embarazo experimentan tres de cada cuatro mujeres durante los nueve meses de gestación. En el primer trimestre, la culpa hay que echársela a las hormonas y al esfuerzo que supone para el cuerpo gestar una nueva vida. Por su parte, hay distintas causas que entran en juego en los últimos meses de embarazo para dificultar el descanso de la mujer: piernas cansadas, dolor de espalda, necesidad frecuente de orinar, movimientos del niño, volumen de la tripa, dificultades para respirar, pues el niño comprime el diafragma... Además, “una mala alimentación, un reflujo gastroesofágico previo (ardores), la obesidad o tener otro bebé en casa son factores que van a determinar la conciliación de sueño y la calidad del mismo. Y habrá que gestionarlos para darles la mejor solución”, advierte la Dra. Amira Alkourdi Martínez, especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Virgen de las Nieves y de la Clínica Sanabria de Granada.
¿Cuál es la mejor postura?
Los médicos aconsejan la postura “decúbito lateral izquierdo” para las mujeres embarazadas. Esto es, dormir de lado, apoyada sobre el lado izquierdo. Se recomienda así, “para descongestionar los grandes vasos abdominales (aorta y vena cava)”, explica la especialista. Para adoptar esta postura, muchas embarazadas colo-
La mejor postura para dormir es de lado; a ser posible sobre la zona izquierda del cuerpo
can entre sus piernas almohadas o incluso el propio cojín de lactancia que usarán unos meses más tarde. Pero, ¿qué sucede si la madre no se encuentra a gusto en esta postura? “Si la madre no la tolera, no hay problema alguno, lo importante es que esté cómoda”, destaca la Dra. Alkourdi Martínez (@ginecologa, en redes). “Por ejemplo, hay mujeres que durante el tercer trimestre no toleran estar boca arriba por las bajadas de tensión. Deben adoptar aquella en que se encuentren bien”, recalca.
¿Cómo combatirlos?
Los trastornos el sueño durante el embarazo pueden ser muy molestos para la madre, pero hay que tener algo claro: “Es muy difícil que la falta de sueño afecte al bebé. Él está muy protegido”, tranquiliza la especialista. En el caso de la madre, hay distintas opciones para tratar de minimizar estos problemas de sueño:
Seguir hábitos de vida saludables, con una alimentación ligera, que evita tanto el insomnio como el sueño a todas horas.
Llevar a cabo técnicas de relajación.
No tomar estimulantes (café, té, colas...) desde el mediodía en adelante. Realizar ejercicio moderado durante el día. No ingerir líquidos desde media tarde (para no propiciar las visitas continuas al baño).
En el primer trimestre, tratar de comer en casa para disponer de un rato de siesta que repare el cansancio y permita continuar con la jornada.
Consultar al médico si hay un insomnio severo en la madre para que este valore qué opciones terapéuticas se pueden aplicar en su caso.
Asistir a las clases de preparación al parto, donde hay oportunidad de formarse y de compartir preocupaciones que pueden quitar el sueño con la matrona y con otras mujeres.
¿Se repiten en otro embarazo?
Los problemas de sueño no se repiten siempre en sucesivos embarazos, pues depende, en todo caso, “de la embarazada y sus circunstancias”, destaca la Dra. Alkourdi. “Todas sabemos que nuestras preocupaciones en el embarazo van en aumento con cada gestación, será porque ya sabemos a qué nos enfrentamos y porque, seamos realistas, los otros hijos no perdonan”, indica. La forma de llevar y sentir el embarazo también condiciona los sueños de la mujer, que pueden ser muy extraños durante estos nueve meses. “Los trastornos que acompañan a la gestación a veces juegan malas pasadas, pero estos sueños se relacionan igualmente con la forma de ser de la madre y su actitud ante la gestación”, explica la ginecóloga. “La manera de afrontar el embarazo, así como nuestras vivencias, condicionan nuestro día a día, y eso determina lo que soñamos de noche”, explica.