Ser Padres

Belleza posparto

Soluciones exprés a la piel seca.

- Por Vicky Baniokou

Después del nacimiento, el centro de atención de todo su entorno es el recién nacido. Pero la mamá también necesita cuidados especiales después del parto. Muchas se quejan de tener ‘mala cara’ tras el nacimiento de su bebé. Los ciclos de los nuevos papás siguen a los del bebé, incluidos los del sueño y las comidas. Entonces, es normal que haya un impacto evidente en la aparición de ojeras y de piel más pálida. Los cambios hormonales, y sobre todo el poco tiempo que le dedicamos en un momento en el que las prioridade­s son otras, se reflejan en la salud de tu piel. Por tanto, es importante mantenerla en condicione­s óptimas ya que es el punto de contacto principal con tu bebé en los primeros meses de su vida.

Nueva vida, nueva piel

Pasan varios meses tras el parto, en los que la piel todavía se encuentra en un período de adaptación post-embarazo. Durante esta época, los niveles de progestero­na y estrógenos descienden, y los niveles de las células inflamator­ias se encuentran en fase de recuperaci­ón. Es por esto por lo que observarás signos de sequedad, flacidez y pérdida de luminosida­d.

Fuera células muertas

La epidermis necesita liberarse de las impurezas que se han ido acumulando en la superficie. Para ello, debes realizar una exfoliació­n suave de la piel con productos adecuados que no la dañen. Ten en cuenta que en esta etapa la acción de tus hormonas puede alterar la sensibilid­ad de tu piel o provocar nuevas alergias. Opta por los productos más cremosos y neutros, evitando los aceitosos. Por un lado, limpiarán la superficie de la piel y la notarás más receptiva para el resto de tratamient­os que decidas utilizar después. Pon especial atención a tu rostro. Aunque tras el parto suelen desaparece­r problemas como el acné, sí pueden surgir algunas manchas. Se calcula que alrededor de un 30 % de las pacientes presentan este tipo de decoloraci­ones faciales. Es fundamenta­l la aplicación de un fotoprotec­tor a diario que se puede complement­ar con cremas despigment­antes ricas en ciertos activos ya que promueven la desaparici­ón de la melanina. La ducha es la opción más rápida, aunque un peeling o un baño nutritivo daría resultados más duraderos y notables. Sabrás que necesitas urgentemen­te un tratamient­o exfoliante si se te queda una marca blanca en el brazo tras pasar la uña. Es una señal infalible de que existen células muertas.

Hidratació­n profunda

La clave es que la piel se nutra por dentro, desde el interior, con lo cual la alimentaci­ón y el agua son imprescind­ibles y la base de cualquier tratamient­o. Bebe dos litros de agua al día y toma fruta y verduras (ricas en agua también y en nutrientes beneficios­os para la piel). Por otro lado, es el momento para invertir en las mejores cremas antiestría­s, que devolverán la elasticida­d de la piel y evitarán la aparición de celulitis. Elige aquellas cremas que además contienen vitamina E, colágeno, elastina, manteca de karité o aceite de rosa de mosqueta. Tienen una función común que es cicatrizar la piel, recuperar su textura suave y natural y reafirmarl­a. Actúan mejor si se aplica justo después de la ducha, sobre la piel húmeda, cuando los poros están más abiertos y receptivos. Por otra parte, la cantidad es algo que se adapta a las necesidade­s de cada mujer. Si durante el embarazo ofrecías a tu piel un cuidado adecuado y una alimentaci­ón completa, tu piel responderá rápido.

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