Otros modelos educativos
Sin libros, sin deberes, sin horarios... Algunos, hasta sin aulas. Los métodos alternativos de enseñanza tienen una base común: salirse de un programa tradicional con resultados cuestionables.
Uno de los aspectos que más preocupa a los padres es ofrecer la mejor educación a sus hijos. Y aunque los colegios perfectos no existen, es importante que los niños crezcan felices y se conviertan en dultos autónomos, inteligentes y emocionalmente estables. Es ahí donde la escuela juega un papel muy importante. Sin embargo, España se encuentra a la cola de los países desarrollados en cuanto a excelencia académica. Es por ello que muchos padres buscan modelos educativos alternativos donde los niños puedan aprender a través de estimulos diferentes, en ntornos distintos a los habituales con el fin de que se conviertan en un futuro en personas de éxito. Los modelos educativos alternativos buscan acabar con las clases magistrales y los exámenes tradicionales, incentivando a los alumnos a través del fomento de la creatividad y el trabajo en equipo. Las nuevas corrientes pedagógicas han llegado para quedarse y su principal objetivo es escuchar a los alumnos y padres , ya que a fin de cuentas, son el centro del sistema.
Institución Libre de Enseñanza
La Institución Libre de Enseñanza fue fundada en 1876 por un grupo de catedráticos entre los que se encontraba Francisco Giner de los Ríos, Gumersindo de Azcárate y Nicolás Salmerón. Esta Institución llevó a cabo una importante tarea de renovación cultural y pedagógica sin precedentes en los siglos XIX y XX en España. En su ideario pedagógico, la Institución Libre de
Enseñanza apostó por una escuela neutra, tolerante y abierta a la realidad exterior. Un centro sin separación entre primaria y secundaria, con enseñanza cíclica y en régimen de coeducación, donde la actividad personal y la experiencia creativa del alumno, utilizando diversas fuentes de aprendizaje, constituía el eje del trabajo escolar. Incorpora, además, los avances de los últimos años que priorizan el desarrollo de las diferentes inteligencias como la visual, la creatividad, la imaginación, el gusto e interés por las artes o la música; el reconocimiento y expresión de sentimientos, afectividad e intuición, la capacidad de llevar a cabo varias tareas a la vez, la independencia o la persistencia, entre otras cualidades.
En las aulas de la Institución Libre de Enseñanza no hay libros ni tampoco exámenes y se defiende que un día de campo vale mucho más que un día de clase, aunque la tecnología también juega un papel muy importante.
Sin duda, lo que realmente importa es construir un pensamiento crítico, individual y autónomo. De hecho, Giner de los Ríos fue uno de los primeros en instaurar la evaluación continua. El catedrático defendía las clases en la que los alumnos pensaban, hablaban y disputaban y estaba totalmente en contra de las clases en las que los niños permanecían callados.
Método Waldorf
La pedagogía Waldorf es un sistema educativo originado en las concepciones del fundador de la antroposofía, Rudolf Steiner. La primera escuela Waldorf se fundó en 1919, pero a España no llegó hasta 1975. Actualmente hay más de 1.000 escuelas Waldorf independientes. Este tipo de pedagogía busca el desarrollo de cada niño en un ambiente libre y cooperativo, sin exámenes y con un fuerte apoyo en el arte y los trabajos manuales.
El principal propósito de este enfoque es el de despertar los aspectos físicos, conductuales, emocionales, cognitivos, sociales y espirituales de cada individuo, así como fomentar el pensamiento creativo y analítico. Buscan que de sus aulas salgan niños autónomos, felices, seguros de sí mismos y solidarios, que no se sientan forzados a aprender sino estimulados y que puedan ayudar a los compañeros que lo necesiten.
En el programa educativo de estas escuelas se incluyen enseñanzas como la danza, la música, el teatro o la pintura, además de trabajos artesanales.
Escuelas Vittra
No hay aulas, tal y como las conocemos tradicionalmente, ni pizarras, ni pupitres. El modelo Vittra gestiona una treintena de centros educativos en Suecia con una filosofía muy rompedora. Los alumnos circulan libremente por el centro diáfano, lleno de sofás, jardines y lugares de esparcimiento. Su concepto del espacio y el tiempo es la base de la innovación. Las clases no duran siempre lo mismo ni se imparten en los mismos lugares.
Las escuelas Vittra funcionan desde hace veinte años en el país escandinavo y cuentan con un gran éxito en sus resultados. Sus alumnos son libres, autónomos y se sienten altamente motivados en una escuela en la que se rompen todos los estereotipos.
El uso de la tecnología tiene un papel clave a la
hora de facilitar herramientas y fometar la autonomía de los estudiantes. Además, la enseñanza es 100 % bilingüe, lo que permite que los alumnos se desenvuevan en un contexto internacional.
Método Rainbow
El Método Rainbow es un sistema de enseñanza basado en la multiculturalidad y el multilingüismo. Desde los 3 meses de edad, los niños ya pueden acceder al centro, como en cualquier otra guardería, con el fin de que aprendan idiomas de una manera fluida. Este método ha conseguido que niños de 4 y 5 años pueden llegar a hablar siete idiomas. Por otro lado, se fortalecen especialmente las habilidades sociales, la alegría y la empatía y la tolerancia ante la diferencia, desarrollan la capacidad de cómo pensar y un inmenso amor por el aprendizaje.
Método Doman
Se basa en los conocimientos del desarrollo cerebral y trata de aprovechar al máximo la capacidad natural y espontanea de aprendizaje, con el fin de desarrollar al máximo las posibilidades del niño. Este método surgió hace más de 50 años, gracias a las investigaciones de un grupo de especialistas dirigidos por el doctor Glenn Doman.La finalidad del método es lograr el desarrollo integral de la persona en todos sus ámbitos: intelectual, físico, emocional y social.
Método Montessori
“El niño, guiado por un maestro interior, trabaja infatigablemente con alegría para construirse. Nosotros los educadores solo podemos ayudar”, argumentaba la doctora italiana creadora de este método de enseñanza a finales del siglo XIX yprincipios del XX, María Montessori. Los niños son ‘esponjas’ de conocimiento y aprenden de forma espontánea.
Este método “se caracteriza por reconocer las necesidades evolutivas de cada edad, y construir en el aula un ambiente favorable, tanto físico como espiritual, para dar respuesta a dichas necesidades”, explican en la Asociación Montessori Española (http://asociacionmontessori.net/). El desarrollo del niño surge de la necesidad de adaptarse a su entorno: precisa dar sentido al mundo que le rodea, comprenderlo en función de las capacidades de su edad, y construirse a sí mismo en relación a ese mundo. De ahí la importancia del ambiente: cuanto más ordenado, estético, simple y real, mejor. Según Montessori, se pasa de la infancia a la adultez a través de 4 períodos evolutivos o planos de desarrollo. Cada uno presenta características distintas de los otros, pero constituye los fundamentos del periodo posterior. Cuanto más cuidamos las necesidades de un periodo, mayor éxito tendrá en el siguiente. Mejor crecerá.