Extraescolares
¿Cuántas son demasiadas? ¿Deben elegirlas los hijos o los padres? ¿Es mejor hacerlo en función de sus aptitudes o proyección de futuro o según lo que más les guste a ellos? Los expertos responden.
Empieza el curso y el whatsapp de los padres del cole es un hervidero de mensajes sobre las extrascolares. “¿Vais a apuntar alguno a vuestro hijo a inglés?”, pregunta uno. “¡Yo sí”, contesta otro. “Yo prefiero que haga música”, salta un tercero. Pero el quebradero de cabeza no termina ahí. A mediados de curso son los propios niños los que manifiestan a sus padres que el ballet les aburre y que quieren cambiarlo por gimnasia rítmica. O que su mejor amigo está en judo y ellos quieren apuntarse también. ¿Cómo lidiar con todo ello? ¿Hay alguna forma de saber que estamos haciendo lo correcto con la elección de las distintas extraescolares?
Apuesta por el sentido común
Valora su opinión. “Cuando un niño tiene muy claro lo que quiere hacer (no es un capricho) y se dan las condiciones familiares (tiempo, coste...) para poder llevarla a cabo, lo mejor es apoyar su decisión”, explica Jerónimo García Ugarte, miembro del consejo asesor de AulaPlaneta.
Observa a tu hijo. Si crees que existe alguna extraescolar que aporta algo positivo a tu hijo o para la que ves que tiene aptitudes (y no supone una carga excesiva para él) puedes elegirla tú. Por ejemplo, puedes decidir apuntarle a clases de natación porque lo consideras importante de cara al verano. “Los hijos no siempre tie-
nen claro si algo les gusta hasta que no lo practican y es importante animarles”, explica el experto.
Si son perezosos. En el caso de que tu pequeño tienda a la pasividad, debéis ser los padres los que asumáis totalmente esta responsabilidad para que potencie una vida más activa personal y social.
Ten en cuenta su edad. “No es recomendable acudir a las actividades extraescolares antes de los cinco o seis años, aunque todo depende del tipo de extraescolar; si es lúdica se puede iniciar en ella antes”, explica Teresa Muñoz del Toro, psicóloga del Centro TIBAN de Madrid.
No olvides su descanso y juego
Tiempo libre. Tu hijo debe tener suficientes momentos de ocio para jugar, descansar y estar con los suyos. Las actividades extraescolares deben sustituir horas de televisión, nunca de tiempo para estar con la familia o jugar.
Evita que se cansen demasiado. Muchas actividades suponen el agotamiento de los pequeños, pero si éstas responden a la necesidad de unos padres que trabajan hasta tarde y no pueden estar con ellos, deben priorizar las extraescolares con un carácter lúdico, como el deporte en lugar de más estudio.
Rechaza que su vida esté programada
Aburrirse no es tan malo. En ocasiones apuntamos a nuestros hijos a infinidad de actividades con tal de no escuchar la frase “¿qué vamos a hacer esta tarde?”. “Los niños deben aprender a aburrirse y, cuando aprenden, se buscan mil juegos con los que disfrutar. ¿Por qué queremos que estén siempre ocupados? “, se pregunta Juan Martínez Mena, psicoterapeuta del Centro CEAP de Madrid.
La prioridad: su disfrute. El fin de estas actividades no radica en mantener a los niños ocupados, las horas de colegio son suficientes tanto en tiempo como en restricciones y reglas, no lo olvides.
Extraescolares y deberes
No te obsesiones. Por un lado, consideramos casi un maltrato que los docentes manden tareas para casa y, por otro, apuntamos a nuestros hijos a todo tipo de actividades fuera de la escuela. “El verdadero abuso que se comete hoy en día no tiene que ver con los deberes sino con las extraescolares”, opina Alberto Royo, profesor de música.
Siempre el término medio. Está bien que los chicos practiquen alguna extraescolar, pero con medi- da. Para el profesor Alberto Royo, lo sensato en cuanto a las extraescolares que elegir es encontrar un punto medio entre lo que interesa a los críos y lo que a los padres les parece razonable.
No más estudio. Evita actividades ‘demasiado escolares’. Si no necesitan un refuerzo es mejor que lo que hagan no tenga nada que ver, o muy poco, con lo que hacen en el colegio. No olvides que se trata de su tiempo libre, momento para el descanso y el ocio.
El 70 % de los niños que estudian Primaria tienen actividades extraescolares