Conducir de noche
Circular sin luz diurna disminuye tu percepción visual y aumenta el riesgo de accidentes. Te contamos las reglas básicas para una conducción segura.
Conducir de noche es algo que intenta evitar el 73 % de los conductores porque no lo considera seguro, según una encuesta del RACE y la Fundación Alain Afflelou. Y no les falta razón ya que, pese a que de noche la circulación de vehículos se reduce hasta un 60 %, el número de accidentes (el 43 % del total) es muy llamativo para los pocos coches que hay en movimiento. ¿Los motivos? La disminución del campo visual, la fatiga del conductor, el aumento de la velocidad o el deslumbramiento causado por las luces y los faros.
Ojo con los cambios de luz
Si cogemos el coche a última hora del día es muy importante tener en cuenta el cambio de luz, ya que, aunque veas perfectamente de día, tu visión disminuirá al ponerse el sol, que es justo la hora en la que más tardan nuestros ojos en adaptarse a la luz. En caso de sufrir alteraciones visuales como miopía, aún se incrementa más la falta de visión. Además, tus ojos necesitan un tiempo de adaptación a la oscuridad que oscila entre 5 y 7 segundos para conseguir el 95 % de la capacidad visual, lo que evita poder actuar con rapidez y eficacia.
Evita deslumbrarte
Si las luces de algún vehículo te deslumbran, reduce la velocidad, desvía la vista a la derecha y busca la referencia de la línea blanca del arcén. Regula correctamente los espejos (interior y exteriores) para evitar reflejos de otros coches. También existen lentes especiales, como las Zeiss DriveSafe, diseñadas especialmente para la conducción. Estas lentes permiten disfrutar de mejor visión nocturna y en situaciones de climatología adversa protegen tus ojos frente al deslumbramiento y te ayudan a cambiar de enfoque visual fácilmente, rápido y a menudo.
Reduce la velocidad
Con la luz de cruce, la velocidad máxima que se recomienda es de 90 km/h. Además, como el campo de visión que nos proporcionan los faros es menor que durante el día, hay que aumentar la distancia de seguridad.
Realiza paradas
De noche, es normal que estemos cansados. Señales como lagrimeo o picor de ojos nos avisan, son los primeros síntomas de cansancio. Se recomienda parar cada vez que se sienta somnolencia, estirar las piernas e incluso tomar un café o una bebida de cola. Aprovecha esos momentos para limpiar las lunas y los espejos retrovisores y así evitar reflejos molestos.
Apaga las luces de dentro
Cuanta más luz haya en el interior del vehículo, peor será la visión. Reduce la intensidad de las luces del cuadro de mando y procura no encender luces en el interior durante la conducción, ya que también distraen a otros conductores.