Leches de crecimiento ¡claro que sí!
Son una excelente alternativa porque ayudan a equilibrar su alimentación y han sido adecuadas y mejoradas para los peques entre 1 y 3 años, con los nutrientes básicos que necesitan a esa edad.
Después de la lactancia y las leches infantiles y antes de pasar a la leche de vaca, las fórmulas de crecimiento como Blemil plus 3 Optimum son una excelente opción para la alimentación de los niños de entre 1 y 3 años. ¿Por qué es así y que ventajas ofrecen?
Equilibrar la alimentación
A partir de los 12 meses, la dieta del niño empieza a ser diversa y cercana a la de sus padres y hermanos mayores: las texturas de los purés cambian y empieza a comer trocitos y gran variedad de alimentos. A partir de esa edad también se puede empezar a introducir la leche de vaca. Sin embargo, seguir dándole un preparado lácteo especialmente adaptado para él ayuda a equilibrar su alimentación, ya que no todos los niños de esta edad son buenos comedores ni quieren comer de todo.
Las más adecuadas
Las fórmulas de crecimiento más adecuadas para tu hijo son las que reducen su concentración de proteínas y grasas respecto a la leche de vaca, y están suplementadas en micronutientes que habitualmente son deficitarios en los niños, como el DHA, el hierro, la vitamina D y el yodo, según explica el Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría y la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN).
Mejoras nutricionales
Otras ventajas son la reducción de sales minerales como el sodio, el cloro y el potasio, con lo que también se reduce la carga renal, y el aporte de compuestos como son las bifidobacterias y los fructooligosacáridos, fuente de fibra soluble. ¿A qué edad son recomendable las leches de fórmula? Para los niños de corta edad, entre 1 y 3 años, ya que a partir del tercer año de vida se considera que la capacidad digestiva y la variedad de la alimentación son similares a la de los adultos. Ya se habrán hecho mayores y podrán comer lo mismo que la familia.