Grupo whatsapp de padres.
Abusar de estos chats acabará convirtiéndote en la secretaria de tu hijo y terminarás juzgando excesivamente las decisiones de los profesores. Descubre por qué pueden ser tan nocivos.
¿Bueno o malo?
Recibir 50 whatsapp en una mañana del grupo creado por los padres de los compañeros de clase de tu hijo resulta algo corriente en estos tiempos. Algunos padres alimentan estos chats con quejas particulares que tienen sobre el centro y otros simplemente responden con el silencio por miedo a quedar como maleducados si abandonan el grupo. ¿Es realmente constructivo pertenecer a uno? ¿Ayudamos con ello a la educación de nuestros hijos en el colegio? “Si ponemos en una balanza sus aspectos positivos y negativos, podemos ver claramente que ésta se inclina hacia su parte negativa”, explica Jerónimo García Ugarte, miembro del consejo asesor de AulaPlaneta.
Su parte beneficiosa, y quizás el origen de muchos de estos chats, se encuentra en enterarse rápidamente de la organización de algún tipo de encuentro extraescolar como los cumpleaños o alguna actividad deportiva. Al margen de estas informaciones, el uso de estos grupos de whatsapp ha ido progresivamente perdiendo su función inicial y generando más de un problema a los profesores, los centros escolares y los propios padres que los integran.
Secretarios de nuestros hijos
El problema surge cuando los padres los convierten en una especie de agenda colectiva donde van anotando y compartiendo (sin una información contrastada con los profesores) las tareas y los exámenes de sus hijos. Un aspecto que empeora cuando se incorporan juicios de valor sobre el qué y por qué de estas tareas. Críticas que en muchas ocasiones no tratan sino de sumar más gente a una queja individual y que interfieren de manera disruptiva en el trabajo diario de sus profesores. Esta intromisión de los padres también provoca un indudable perjuicio en los hijos al impedirles crecer de un modo autónomo y responsable. Los niños asumen encantados que sus padres se conviertan en sus secretarios y acarreen la responsabilidad de la organización de su vida escolar y de los errores que se generen por una mala información (los suspensos).
Cuando un padre critica la acción de un profesor por whatsapp son pocos los miembros del grupo que contrastan la veracidad de la información. La mayoría deja pasar el comentario para no entrar en conflicto.
Disputas entre padres
Aparte de las críticas al profesor o al colegio, estos grupos muchas veces generan enfrentamientos entre los propios padres cuando utilizan el chat para intentar resolver o mediar en los problemas de sus hijos. Esta actitud solo provoca que le restemos autoridad al profesor frente a nuestros hijos y anulemos su capacidad para interceder entre sus alumnos, además de impedir que sean nuestros propios niños los que, de un modo natural, vayan resolviendo sus problemas como parte de su proceso de aprendizaje y socialización. Lo más habitual es que estos conflictos crezcan de un modo totalmente descontrolado y que generen nuevos enfrentamientos entre los propios niños.