Bachillerato internacional.
Cada año aumenta el número de colegios e institutos que ofrecen a sus alumnos esta nueva metodología de enseñanza, más práctica y menos teórica. Pero ¿qué beneficios e inconvenientes encierra realmente de cara al futuro profesional?
El Bachillerato Internacional (IB) es un programa muy centrado en el alumno, en el que éste es el auténtico protagonista de su proceso de aprendizaje. Pretende situar al alumno en un entorno educativo global, lo que supone un importante desarrollo de su capacidad crítica y de su autonomía.
En el bachillerato tradicional todavía está muy presente la figura del profesor como transmisor de contenidos. En el IB, éste pasa a desempeñar un papel de “guía” que orienta los procesos de trabajo e investigación de sus alumnos. Esto implica un proceso muy exigente de formación de los profesores en esta nueva manera de entender las clases, como apunta Jerónimo García Ugarte, profesor de Filosofía y Psicología.
El programa del Bachillerato Internacional fue creado por la International Baccalaurate Orga
nization (ibo.org), y para que un centro pueda impartirlo es necesario que esta fundación lo autorice tras un proceso de validación.
¿Dónde se imparte?
Actualmente son muchos los centros alrededor del mundo que ya participan de este programa. En nuestro país, cada año se van añadiendo nuevos colegios e institutos (en 2015 se contabilizaron 78 en total). La mayor parte de ellos son privados o concertados que, en su última etapa de bachillerato, pasan a ser privados. Pero también existen centros públicos (26 de los 78) que ofertan esta modalidad de IB subvencionada. Estos institutos realizan un proceso de selección, ya que el número de alumnos por clase con esta metodología es de unos 20.
Cuánto cuesta
El coste del Bachillerato Internacional es prácticamente el doble del que se viene cursando hasta ahora en la mayor parte de los centros. Este es uno de los principales motivos por el que el número de plazas que se ofertan en la enseñanza pública gratuita sea menor.
Contras
En el caso del alumno que vaya a estudiar en una universidad pública, con el actual sistema de baremación, solamente podría aspirar a un 10 sobre 14. Por lo que, si su intención es entrar en una carrera que tenga una nota de corte superior a 10, tendría que preparar adicionalmente y presentarse a la fase específica de la PAU vía UNED.