Escribir a mano tiene sus ventajas
La escritura manual es beneficiosa para los niños
ya que articula el desarrollo de las habilidades motrices, del lenguaje y de la cognitiva. Entre dichas habilidades Isabel Padilla destaca que:
● Ayuda al desarrollo de la maduración motriz a nivel global y segmentaria del cuerpo.
● Favorece el desarrollo del esfuerzo y la constancia.
● Potencia la memoria y mejora la comprensión lectoras.
● Al escribir el texto se desarrolla la fluidez de ideas.
● Se aprenden mejor los conceptos y con más profundidad.
● Mientras el niño escribe va grabando en su memoria la manera correcta de escribir, por lo tanto, favorece el aprendizaje de una correcta ortografía.
● Los rasgos diferenciadores de cada letra, necesarios para un buen desarrollo de la conciencia fonológica, se fijan mejor con la escritura manual.
● Se potencian los conceptos espacio, temporal, espacial y del ritmo. Al escribir manualmente necesitamos poder dirigir un movimiento en la dirección elegida y si es necesario rectificarlo. El aspecto temporal es necesario para anticipar, interrumpir, lentificar y volver a realizar el movimiento adecuado para la escritura de la grafía correspondiente; y no podemos olvidar el ritmo que el niño debe percibir en la realización de su caligrafía.
La psicomotricidad fina y la caligrafía
Para escribir manualmente es necesario una madurez del tono muscular y postural general del cuerpo y de los brazos y manos. La caligrafía potencia el desarrollo de:
● Sensibilización de las yemas de los dedos.
● Presión y prensión del instrumento utilizado para la escritura.
● Dominio de la mano.