¿Puedo elegir la postura?
En principio puedes optar por la posición que prefieras para dar a luz, pero hacerlo boca arriba con las piernas arriba y flexionadas es una de las más cómodas.
Actualmente, en la mayoría de los hospitales públicos se utilizan camas de parto que permiten adoptar múltiples posiciones. Cualquier postura es válida, siempre que a la embarazada le resulte cómoda y que permita el descenso del feto a través del canal de parto.
El único problema es que si solicitas que te pongan analgesia epidural para aliviar el dolor puede suceder que las piernas pierdan fuerza y haya posturas que no puedas soportar o que te resulten molestas. Las más comunes son:
Posición de litotomía
Tumbada boca arriba con las piernas abiertas y flexionadas. Es la postura que más se utiliza en los hospitales porque permite empujar con fuerza y al médico y la matrona maniobrar mejor.
Sentada en cuclillas
Se puede parir sentada, más o menos agachada (hasta en cuclillas), bien sea en la cama de partos o en una silla especial para ello. A muchas mujeres esta postura les resulta cómoda y agradable, aunque si se tienen las piernas muy anestesiadas, puede volverse complicada.
Cuadrupedia (a cuatro patas)
Es una posición especialmente interesante en algunos partos en los que la cabecita del bebé se coloca mal dentro del útero, porque ayuda a que el descenso resulte más fácil. Pero también puede ser un poquito difícil de mantener si se pone la epidural.
Tumbada de lado
Resulta especialmente útil en algunos casos en los que el bebé tarda
mucho tiempo en bajar por el canal del parto. Como las piernas están relajadas, es perfectamente compatible con la analgesia epidural.
De pie
No es una postura muy habitual, pero algunas mujeres la eligen. Es muy complicada si se pare con analgesia epidural.