Gases

Una de las preocupaciones de una madre primeriza es saber si su bebé expulsa bien el aire tras las tomas. La enfermera Yolanda Vélaz, ganadora del Premio Mejor Sanitario 2.0, nos da las claves.

Ayudarle a expulsarlos.

Enfermera y creadora del blog Nadie como mamá, Yolanda Vélaz comparte varios trucos que te ayudarán a entender mejor qué puedes hacer para que tu bebé expulse los gases y cuándo es necesario ayudarle.

Si toma lactancia materna

La lactancia, ya sea materna, artificial o mixta, es a demanda. A veces tomará un pecho, otras los dos pechos en una misma toma o quizás tome uno entero y parte del otro.

Si toma ambos pechos en una misma toma, antes de poner al bebé en el segundo pecho puedes intentar que expulse el aire con una de las posturas que te mostramos a continuación. Es importante que no te obsesiones porque no siempre expulsará el aire y eso no significa nada.

“Mi recomendación es que como mucho esperes un minuto o dos, y si no lo expulsa le ofrezcas el otro pecho”, explica la experta.

De la misma manera, si al finalizar la toma se queda dormido en el pecho, no lo despiertes para intentar que saque el aire. “En la maternidad, mi mayor consejo es que utilices el sentido común, que por desgracia a veces es el menos común de los sentidos”. Muchas veces despertamos al bebé que se acaba de dormir porque no ha expulsado el aire o porque acaba de hacer pipí. Rompemos ese momento y luego nos damos cuenta de que ni expulsa el aire ni duerme, ¿verdad?

Si toma lactancia artificial

Lo habitual es que le ayudes a expulsar el aire cuando finalice la toma, pero si tu bebé regur

gita gran cantidad de leche al expulsar el aire puedes probar otra opción: haz un parón a mitad del biberón para comprobar si de esa manera regurgita menos y luego continúa con el resto de la toma y vuelve a intentar que expulse el aire al final. No todos los bebés se comportan de la misma manera, de ahí la importancia de usar el sentido común en función del tipo de toma que realice tu pequeño.

Si es lactanca mixta

Primero comienza con el pecho, y al finalizar la lactancia materna intenta que expulse el aire y luego ofrécele el bibe a demanda.

Al finalizar el bibe, vuelve a probar si necesita expulsar el aire (solo si está despierto). Si se ha quedado dormido, omite este último paso y déjale descansar.

Posturas recomendadas

Para que el aire no se mezcle con la leche que ha tomado, y de esa manera evitar que no regurgite o que lo haga lo menos posible al expulsar el aire, es recomendable reazliar las posturas con el bebé erguido.

Si tenemos al bebé con la parte superior de su cuerpo más elevada, lo normal es que el aire se encuentre en la parte superior de su estómago y será lo primero que salga.

Postura con el bebé erguido

Una postura clásica pero que funciona es mantener al bebé erguido y pegado a tu cuerpo, apoyando su cabeza en tu hombro. Su pecho quedará apoyado en el tuyo. Con un brazo sujetarás al bebé y con la otra mano puedes darle un pequeño masaje en la espalda, o pequeños toques a la altura de las escápulas para ayudarle a expulsar el aire.

Postura con el bebé sentado

“Esta es la postura que más utilizaba con mis hijas”, explica Yolanda Vélaz. “Las sentaba en mi regazo sujetándolas con mis manos por debajo de sus axilas y alargando mis dedos para llegar a sujetar su cabeza. Me gustaba inclinarlas hacia un lado y les daba unos pequeños toques en la espalda y echaban el aire en seguida”.

Rutina para realizar en el cambiador

Existen tres movimientos muy sencillos que puedes repetir a lo largo del día aprovechando los cambios de pañal para ayudar a tu bebé a expulsar el gas acumulado.

1. Poner las manos en reposo encima de su vientre para darle calor y después deslizar las manos de arriba abajo, una mano tras otra. 2. Después, realiza movimientos circulares en sentido de las agujas del reloj.

3. Para terminar, puedes flexionar sus piernas y elevar un poquito su culete (puede que este movimiento le ayude también a hacer caca). Esta rutina la puedes realizar varias veces al día aprovechando los cambios de pañal, pero no es un hábito para realizar cuando los bebés tengan dolor. Si por la tarde tu bebé presenta un dolor tipo cólico, no es el momento de hacer estos ejercicios porque va a estar contraído. “Lo que necesita en este caso es sentirse acompañado y una buena postura es la que llamamos de balanceo”, aclara la experta.

Postura del balanceo

Nos permite pasear mientras acunamos a nuestro bebé (haciendo un leve movimiento arriba y abajo). Incluso con la mano libre podemos darle un pequeño masajito en la espalda o en el abdomen para intentar tranquilizarlo.

Algunos bebés están muy incómodos cuando tienen gases en el estómago, mientras que para otros no es problema