Fomentar una alta autoestima
Ser padres es una de las actividades más difíciles de afrontar en la vida. Todos queremos lo mejor para nuestros hijos y, en ocasiones, podemos cegarnos con metas irreales y poco objetivas, que los lleven a la frustración. Podemos sabernos muy bien la teoría y fracasar en la práctica. Por esto, es importante predicar con el ejemplo y dar a nuestros hijos una imagen de liderazgo integral, tanto en el trabajo, como en la sociedad y la familia. Nuestra misión no debe ser otra que la de proporcionarles herramientas para que en su vida de adultos se puedan enfrentar con autonomía a los problemas que les surjan. Para ello, nada es mejor que una educación basada en valores positivos. Conseguir que nuestro hijo se sienta querido y sepa que es valioso para sus padres, que fomentemos su autoestima, que le propongamos metas realistas, que fomentemos la cultura del esfuerzo y del trabajo, que le recompensemos cuando se lo merece y le animemos cuando fracase. Debemos inculcarle sentimientos nobles como la amistad, la lealtad, la generosidad y la justicia. Es bueno incentivar actividades donde encuentre modelos a imitar (como la lectura) y participar en actividades grupales que buscan el bien colectivo.