Cómo evitar una contractura o actuar si ya la tienes
Para prevenir las contracturas, lo ideal es cuidar las posturas. Si no las respetamos, que al final nadie suele hacerlo, debemos compensarlo con la actividad física y los estiramientos. En caso de que ya hayan aparecido las contracturas, puede ayudar mucho el calor profundo. Los parches de ThermaCare, que nos aportan un calor profundo durante hasta ocho horas, son muy adecuados. En el caso de que tampoco mejoremos con los parches, deberíamos acudir a un fisioterapeuta.