Atragantamientos
La enfermera Yolanda Vélaz, ganadora del Premio Mejor Sanitario 2.0, nos cuenta cómo actuar si nuestro hijo ingiere un objeto.
Cómo hay que actuar.
Aunque los padres andamos con 100 ojos, a veces no es suficiente para evitar la habilidad que tienen nuestros pequeños para meterse en la boca todo lo que encuentran, sobre todo si es redondo y encima brilla.
Hoy quiero hablarte de cómo debes actuar si tu bebé se traga un objeto y qué debes hacer si obstruye de forma completa su vía aérea.
¿Por qué se atragantan más?
La laringe de un niño tiene forma de embudo, mientras que la de un adulto es cilíndrica. Los niños menores de 4 años, en especial los bebés, tienen mayor facilidad para atragantarse porque sus vías respiratorias son más pequeñas y se obstruyen con mayor facilidad, bien sea con un trozo de comida o un objeto pequeño. La edad con más riesgo es entre 1 y 3 años.
Cómo actuar
Los de menos de 2 cm de diámetro y sin bordes ni aristas suelen recorrer el sistema digestivo de nuestro bebé y son eliminados a través de las heces.
Es imprescindible tener formación en OVACE (obstrucción de la vía aérea por cuerpo extraño) por si se obstruye totalmente la vía aérea y debemos actuar inmediatamente para evitar un problema mayor.
Monedas u objetos redondos pequeños.
Si nuestro hijo sigue respirando con normalidad debemos mantener la calma porque su respiración es el principal síntoma de que no es grave. Puede ser que el niño tosa. Anímale a que lo haga para que expulse el cuerpo extraño.
Lo más importante es que consiga respirar con normalidad, porque eso nos va a indicar que no se está obstruyendo la vía aérea. Es recomendable llevarle a un centro médico para que le realicen una radiografía.
Fragmentos de juguetes.
Si no se ve afectada su capacidad respiratoria, vigila las heces ya que lo lógico es que sea expulsado 24 o 48 horas después.
Joyas.
No es recomendable poner joyas a los bebés. No solo porque no se lo traguen, sino por el
riesgo de estrangulamiento que ello implica. Si nuestro bebé lleva pendientes deben ser aptos para estas edades, ya que el sistema de tuerca es diferente (es a rosca y hace tope). Habitualmente, las joyas son expulsadas sin problemas a través de las heces.
Pilas de botón.
Aquí la cosa cambia, ya que aunque la pila no obstruya la vía aérea, su ingesta de por sí ya es considerada una urgencia médica.
Los juguetes de los más pequeños habitualmente tienen un dispositivo de seguridad extra para el compartimento de las pilas que va cerrado mediante un tornillo para que no se abra. Las pilas contienen sustancias tóxicas, con lo que el problema de las de botón no es el tamaño sino el mercurio, litio u otras sustancias corrosivas que pueden provocar daños importantes en la mucosa de su aparato digestivo. Debemos acudir a urgencias hospitalarias a la mayor brevedad posible.
Objetos punzantes.
En este caso también debemos acudir a urgencias lo más rápido posible porque hay que intentar extraer el objeto antes de que se pueda producir una perforación en el esófago.
Prevenir atragantamientos
Guarda los objetos de riesgo en un lugar seguro: estanterías a las que no llegue tu pequeño o cajones con cierre de seguridad.
Procura hacer los cambios de pilas de los juguetes cuando no esté cerca.
Si tienes más de un hijo, es importante distribuir los juguetes de tal forma que el pequeño no tenga acceso a piezas de menor tamaño si no hay un adulto vigilando.
Nunca debes dejarlo solo en la cocina, con o sin alimento en la boca.
¿Qué debo hacer si el objeto obstruye la vía aérea?
Si tu hijo es capaz de toser, no te asustes, es mucho más peligroso cuando no es capaz de emitir ningún sonido.
Si tose activamente.
Anímale a que tosa lo más fuerte posible. Recuerda que si tu hijo tose es porque es capaz de respirar, con lo que no debes ponerte nervioso ni tampoco debes darle golpes en la espalda.
No tose activamente o no respira.
Si tiene de 0 a 1 año, sujeta firmemente la cabeza del bebé y coloca el resto del cuerpo sobre su brazo en decúbito prono (boca abajo).
Coloca un dedo sobre la boca para sentir la salida del cuerpo extraño y golpea entre las escápulas (en la parte superior de la espalda) en 5 ocasiones. Si no lo ha expulsado debes realizar 5 compresiones torácicas con 2 o 3 dedos en la línea intermamilar (en la zona central dibujando una línea imaginaria entre ambos pezones). Deberás repetir la secuencia hasta que salga el cuerpo extraño.
Entre 1 y 2 años en adelante es importante valorar el tamaño de nuestro hijo ya que, aunque la secuencia es la misma, si el niño se mantiene de pie y su peso y altura nos impiden realizar las maniobras de la misma manera que a un bebé. Inclina el tronco superior del niño que se encuentra de pie hacia adelante y golpea en 5 ocasiones el espacio interescapular y comprueba sido expulsado.
Si no ha salido, colócate detrás rodeándolo con sus brazos y pon la mano cerrada dejando el dedo pulgar hacia afuera y colocando la mano entre el ombligo y el comienzo del tórax. Coloca la otra mano encima y realiza 5 compresiones abdominales, no debes presionar con tanta fuerza como para levantar al niño del suelo. Es recomendable realizar la formación certificada en OVACE para hacerlo bien.