Más que educar
La enseñanza presencial en niños con necesidades especiales.
De los tres escenarios posibles en la educación de este curso, el que más preocupa a los padres es el online. Muchos se preguntan cómo preparar a sus hijos convenientemente desde su propia casa, algunos no saben si están preparados y la mayoría dudan de que los métodos puestos en marcha deprisa y corriendo puedan sustituir eficazmente a la educación presencial.
Este panorama se agrava en los hogares de niños con necesidades especiales, cuya educación estaba basada en la presencialidad. Hablamos, por ejemplo, de los niños con autismo, síndrome de Down o con discapacidad visual grave o ciegos. Aunque, para estos últimos, la adaptación a la educación online no ha presentado grandes problemas.
Niños con autismo
Muchos de los estudiantes con trastorno del espectro del autista (TEA) necesitan apoyos docentes, psicológicos, psicoeducativos y sociales y la pandemia los ha privado de ellos. Además, han sufrido significativamente las limitaciones del sistema educativo para adaptarse y responder a la nueva realidad, especialmente en cuanto a las metodologías de enseñanza y evaluación no presenciales.
Estimulación temprana
La mayoría de estos niños recibe terapia de estimulación temprana, a través de la educación presencial, y sin ella retroceden deprisa. En este sentido, Ruth Vidriales, directora técnica de la Confederación Autismo España, asegura que “la
atención temprana es fundamental en el caso de los niños y niñas que presentan trastornos en el neurodesarrollo, como ocurre en el caso del autismo. Es esencial para promover competencias personales, como la comunicación, el juego o la interacción, que son elementos clave del desarrollo infantil. El acceso a una intervención temprana especializada es una de las claves para favorecer la calidad de vida de los niños con autismo y también de sus familias. Las dificultades para acceder a esta atención temprana o para garantizar su continuidad inciden muy negativamente en todos estos aspectos y hacen que se pierda un tiempo precioso para su desarrollo”.
Las herramientas de videoconferencia han permitido a los profesionales orientar a las familias para apoyar a sus hijos. Son alternativas valiosas y deben incorporarse para optimizar el impacto de la intervención y favorecer su continuidad. No obstante, como indica la experta, “deben garantizarse las medidas necesarias para mantener la atención presencial siempre que sea posible, ya que la online no puede suplir muchos de los elementos presentes en la atención temprana”.
Falta de socialización
“El cierre de clases presenciales también priva de oportunidades de interacción entre iguales. Aunque en algunos casos el confinamiento y las clases a distancia han hecho que algunos estudiantes con TEA hayan experimentado una reducción del estrés que, en ocasiones, implican las demandas sociales que plantea el contexto escolar; esta falta de oportunidades de participación social también incrementa su riesgo de aislamiento y exclusión social”, explica Ruth Vidriales.
Por otro lado, estos niños necesitan de unos apoyos ajustados a sus necesidades que faciliten el acceso y adquisición de los aprendizajes escolares. “A menudo, estas ayudas tienen que ver con la adaptación de las metodologías de enseñanza y evaluación, aspectos que a veces no se han tenido en cuenta durante los últimos meses del pasado curso escolar”, añade.
Niños con síndrome de Down
La educación presencial permite a estos niños compartir el aprendizaje con sus compañeros en un ambiente natural. Según explica Mónica Díaz Orgaz, colaboradora técnica del programa de Down España, “sus compañeros son el mejor apoyo emocional y educativo. Comparten vivencias, opiniones y rutinas y todo ello es fundamental para su desarrollo. Además, la presen
Atención temprana a distancia
La atención temprana es un conjunto de intervenciones dirigidas a niños en sus primeros años de vida y a la familia. Tiene por objetivo dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades que presentan las personas con algún tipo de discapacidad. Consiste en interactuar con el niño para potenciar su desarrollo aprovechando la plasticidad de su sistema nervioso en la infancia. La intervención presencial de los profesionales sirve de base para conocerlo bien y así poder asesorar a la familia para construir con ella un entorno natural rico en estímulos y en afecto, que le permita desarrollar todas sus capacidades. “Desde nuestras asociaciones, se ha realizado una atención temprana en algunos casos a distancia, pero sin perder los objetivos. Se ha seguido ofreciendo a las familias herramientas y estrategias y se les ha empoderado para potenciar el desarrollo de sus hijos. Las familias son fundamentales en la atención temprana de los niños con síndrome de Down”, explica la experta.
Esta atención temprana es esencial también para la comunicación. Hay una gran variabilidad respecto a la adquisición y el desarrollo del lenguaje de un niño con síndrome de Down. Algunos presentan una mayor dificultad fonético-fonológica, pero suelen comprender más de lo que hablan, por lo que debemos aprovechar su potencial y trabajar su lenguaje. “El desarrollo lingüístico se crea con la interacción con los otros, fundamentalmente con sus iguales. Sin embargo, se han seguido realizando actividades online tanto de manera individual como grupal para poder estimular el lenguaje, como por ejemplo a través de programas de fomento de la lectura, programas de radio o de ocio a través de Zoom”, matiza esta experta.
Conectados a la tecnología
A los niños con síndrome de Down les cuesta mantener una atención de manera sostenida durante mucho tiempo. “Esto ocurre tanto de manera presencial como de manera online, por lo que debemos tenerlo en cuenta a la hora de planificar las actividades. Otra de sus dificultades es la adquisición del conocimiento por vía auditiva, ellos comprenden mejor los aprendizajes visuales, y hay que adaptar las actividades online para aprovechar su potencial. Por otro lado, en la enseñanza en línea se han visto mermadas las actividades grupales y de interacción con los compañeros, lo que ha dificultado también su aprendizaje y su inclusión educativa”, afirma Mónica Díaz.
Educación en casa
Las familias no pueden sustituir en ningún caso al profesorado, ya que no disponen de los conocimientos pedagógicos y a veces desconocen las necesidades educativas de sus hijos y cómo darles respuesta. “Además, hemos percibido que no todas las familias disponen de conocimientos tecnológicos para poder realizar una educación online”, comenta Mónica Díaz. Para formar a los padres de manera que puedan dar continuidad a la educación especial se están realizando conferencias web gratuitas de libre acceso, con diferentes temáticas en función de las necesidades de las familias. Por otro lado, “los profesionales de nuestras entidades siguen manteniendo las actividades de apoyo tanto de manera presencial como online para seguir dando respuesta a la atención educativa a estos niños”, comenta la experta.
Nos enfrentamos a una situación desconocida para todos, en la que tenemos que intentar que la educación sea lo más normal posible. La ONCE, a través de sus equipos educativos, seguirá apoyando al alumnado con ceguera o deficiencia visual grave en la escuela, esté donde esté, en el aula o en su casa. Es nuestra labor conseguir que su ceguera no sea una desventaja en la escuela para que pueda acceder al currículo ordinario, como el resto del alumnado. Además, también es importante que participe en aquellas actividades de ocio dentro y fuera del aula, apoyándoles y asesorando a quien las organice. Pondremos a su disposición los retos adaptados necesarios, tanto materiales (libros en braille y sonido) como organizando actividades formativas y lúdicas. También, seguiremos reclamando a las administraciones la accesibilidad de las plataformas educativas y sus contenidos.