Hoy hay cole, ¿y mañana?
Gestionar las cuarentenas.
Zaragoza, 18 de septiembre de 2020. Ha costado más de 6 meses que los niños puedan volver al colegio y ahora, de un día para otro, se encuentran que vuelven a tener que encerrarse en casa, no ver de nuevo a los amigos y hacer clases online.
Unida a la preocupación de las familias por los posibles contagios de sus hijos y lo complicado de conciliar esta situación con la vida laboral, cada vez se alzan más voces sobre cómo afectan estos cambios constantes a los niños en su desarrollo y, cómo pueden los padres
A la duda de las familias sobre cómo pueden ayudar a sus hijos a gestionarlo mejor para evitar posibles cuadros de alteraciones, como ansiedad, trastornos alimentarios o del sueño, estrés, apatía, etc., que ya se vieron en el anterior confinamiento en niños, María Requelme nos da algunos consejos.
Compensar el exceso de conectividad
Los niños necesitan tocar, experimentar con las manos, sobre todo si hablamos de edades de infantil y primeros años de primaria. La tecnología está en su vida pero no es el método de estudio ideal.
Si tienen que asistir a clases online o estudiar parte del temario en una pantalla, hay que evitar luego que vean más tele, jugar con el móvil, videojuegos, etc. El resto del tiempo debe ser cero tecnológico.
Por algo los gurús de la tecnología mundial en Silicon Valley llevan a sus hijos a colegios en los que no tienen ningún tipo de pantalla. Uno de estos centros a los que van los pequeños de los creadores de la vanguardia en tecnología es el Waldorf of Peninsula. Allí no hay ordenadores, ni tabletas, ni teléfonos móviles hasta la secundaria. Por no haber, ni siquiera tienen calculadoras, sino sencillos ábacos de madera.
Una investigación publicada en enero de este año en la revista médica JAMA Pediatrics reveló que un tiempo mayor ante la pantalla a los dos y tres años está asociado con retrasos de los niños en alcanzar hitos de desarrollo dos años después de lo habitual. Otros estudios relacionan el uso excesivo de móviles en adolescentes con la falta de sueño, el riesgo de depresión y hasta de suicidios.
El cole potencia su lenguaje
Los niños aprenden el lenguaje al escuchar a otros hablar y también al practicarlo. La familia es el marco inicial donde adquieren el lenguaje pero, como explica la logopeda Beatriz Wolgeschaffen, del Centro Médico Complutense del Grupo Virtus, “el menor se va abriendo progresivamente al resto del entorno social y el colegio desempeña un papel fundamental para el desarrollo de su lenguaje oral, que le ayuda a relacionarse y comprender su entorno”.
La caja de juegos sorpresa
Otra de las cosas que pueden hacer los padres, ante las más que evidentes idas y venidas del cole a casa por cuarentenas, es tener actividades e ideas preparadas para que no se encuentren con un aislamiento de un día para otro y sin saber qué hacer 14 días en casa con los niños. Los juegos sorpresa siempre ayudan. Podemos tener una caja guardada con materiales o distintos recursos que sorprendan a los niños. La novedad les sacará (a ellos y a todos) del malestar de tener que volver a encerrarse en casa. Ayudará mucho.
Papeles de distintas texturas, arcilla para modelar, pinzas de la ropa de madera para pintarlas, juegos de mesa nuevos, legos, recetas de cocina para hacer con ellos, rotuladores para pintar una camiseta y lucirla a la vuelta a clase... Son algunas de las múltiples ideas que los padres pueden ir recopilando para sacarlas del cajón en cuanto haga falta. La previsión siempre es un aliado con los niños.
Este curso escolar no va a ser fácil, pero ser conscientes de las necesidades de los niños ayudará a toda la familia a llevar este periodo lo mejor posible.
Tenemos la certeza de que realizando adecuadamente medidas higiénicas, como el distanciamiento social, el uso de mascarillas y el lavado de manos frecuente, la posibilidad de contagio disminuye. Para que la mascarilla le proteja adecuadamente, debes tener en cuenta una serie de consejos.
Ni la planches ni la perfores
No debemos alterar el estado en el que compramos la mascarilla. Si quieres que lleve el nombre de tu hijo para que no la pierda, nada de bordarle el nombre ni plancharla con una pegatina termoadhesiva. Compra un rotulador permanente de punta fina y escribe su nombre en pequeño en un lateral. También puedes optar por los sellos personalizados para marcar ropa que están tan de moda.
Lávala a 60 ºC
Si te es imposible seguir esta norma, porque no vas a poner una lavadora diaria a esta temperatura, rocíala con un spray desengrasante antes de meterla en el tambor. También es conveniente que compres a tu hijo varias mascarillas para que siempre tengas una limpia a mano.
Sin filtro son seguras
Los niños sanos pueden utilizar tanto mascarillas higiénicas desechables como reutilizables (de tela), según el Ministerio de Consumo. Las segundas, si siguen la normativa UNE 0065, tienen un índice de filtración bacteriana superior al 90 %, tengan o no filtro, y viene indicado en el paquete.
Con fecha de caducidad
En las de tela debes fijarte también en la cantidad de lavados que el fabricante dice que puedes utilizarla sin que pierda sus propiedades. Pasado ese número, ya no se garantiza su eficacia.
Las desechables
Existen de tres tipos perfectamente válidas: las FFP2, KN-95 y las quirúrgicas. Las dos primeras aguantan 8 horas puestas, mientras que las quirúrgicas solo duran 4 horas. Por este motivo, si el niño va a estar ocho horas en el colegio y es pequeño, es mejor que optes por las dos primeras para que no tenga que cambiársela. Estas mascarillas deben seguir la normativa UNE 0064, también indicada en la bolsa, y tienen un índice de filtración bacteriana del 95 %.