¿Debo retrasar mi deseo de ser madre?
Los expertos trasladan un mensaje de tranquilidad a las mujeres que quieren ser madres a través de reproducción asistida en estos tiempos.
Durante la primera ola de la pandemia se produjo una ralentización de los tratamientos debido a la recomendación de las sociedades científicas de acabar con los que estaban en curso y no iniciar los que no fueran indispensables (por ejemplo, de preservación de la fertilidad en pacientes sometidos a quimioterapia o radioterapia). El desconocimiento casi completo de los efectos del virus sobre el aparato reproductor fue una de las causas para interrumpir los métodos de reproducción asistida. Ahora se conoce mejor cómo se comporta el SARS-CoV-2, hay capacidad de realizar test, recomendaciones y la población actúa de manera más informada, por lo que los expertos consideran que no hay razón para no recuperar el proyecto reproductivo.
Sin miedos
“La situación ha cambiado en poco tiempo, y se ha pasado de la incertidumbre de si una embarazada podría infectarse y afectarle al niño, si aumentaba la tasa de aborto, si tenía más riesgo en caso de estar embarazada de tener COVID, etc., a ir aclarando esas dudas”, explica el doctor Luis Martínez, presidente de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF). Los centros han tomado medidas especiales, higiénicas y de control, siendo ahora más seguros. “De hecho, no ha habido en los centros españoles ningún problema”, señala el médico.
Óvulos sanos
Por su parte, la doctora Rita Vassena, directora científica de las clínicas de fertilidad y reproducción asistida Eugin, acaba de publicar un estudio de investigación que ha revelado que los óvulos de mujeres con COVID-19 no contienen el virus y, por tanto, que es muy poco probable la transmisión denominada vertical madre-feto. “Es un mensaje muy alentador y tranquilizador que permite abordar los tratamientos de reproducción asistida de forma segura”, apunta.