Recién nacidos y COVID-19: los expertos tienen las respuestas
Un registro con más de 1.000 casos confirma una tasa de prematuros por encima de la media.
La llegada de un bebé siempre viene cargada de grandes incertidumbres. Si este momento tan especial coincide con una pandemia, que es la mayor crisis sanitaria en décadas, es fácil imaginar las preocupaciones y las múltiples preguntas que pueden surgir.
Tras nueve meses conviviendo con el nuevo coronavirus, los especialistas en Neonatología han conseguido reunir buena parte de las respuestas. En su último encuentro anual, los expertos han analizado el impacto de la pandemia de la COVID-19 en los recién nacidos, hijos de madres enfermas de coronavirus, durante el embarazo o en el parto, así como la manera en la que afecta a los recién nacidos que se han infectado tras el nacimiento.
Más de un centenar de hospitales
A principios de abril, la Sociedad Española de Neonatología (SENEO) creó un registro nacional de recién nacidos hijos de madres COVID-19 en el que colaboran más de un centenar de hospitales. El registro dispone de más de 1.100 casos documentados. Es probablemente la mayor base de estas características y los primeros datos han sido ya aceptados para su publicación científica.
A falta de conocer todos los detalles, los especialistas avanzan que los recién nacidos hijos de madres COVID-19 no han padecido una enfermedad clínica sugestiva de infección por coronavirus y la evolución ha sido favorable, salvo por los problemas relacionados por su prematuridad, que sí presenta tasas aumentadas.
De hecho, la tasa de prematuridad analizada ha sido especialmente elevada (15,7 %) frente a la habitual del 6,5 %.
Recomendaciones en España
En los primeros meses, la información que los especialistas obtenían a partir de los estudios realizados en China eran preocupantes, al igual que las recomendaciones que lanzaban los médicos orientales. Planteaban la separación inmediata tras el parto e incluso evitar la lactancia materna, según explica Manuel Sánchez Luna, presidente de la Sociedad Española de Neonatología (SENEO).
Sin embargo, tras consultar con otros expertos internacionales y entidades como Naciones Unidas, la sociedad científica elaboró un documento con recomendaciones que finalmente fueron consensuadas con el Ministerio de Sanidad y aplicadas en nuestro país.
Los resultados de ese primer registro confirman que lo aconsejado por los neonatólogos españoles va en la buena dirección.
Ante la llegada de un recién nacido de una madre infectada por SARS-CoV-2 o con alta sospecha de estar infectada, la SENEO propone:
- Atender al recién nacido con las medidas de asepsia propias de un parto normal, pero con máxima protección del personal sanitario que lo atiende. - Realizar un clampaje tardío del cordón umbilical. - Hacer contacto piel con piel con la madre, al igual que en otro parto sin infección COVID-19, pero manteniendo la mascarilla de la madre.
- Establecer la lactancia materna.
Belén Fernández Colomer, coordinadora de la Comisión de Infecciones de la SENEO, remarca que “desde luego, no está indicada la separación de la madre de su hijo, ni el baño inmediato del mismo, algo que puede ser muy contraproducente”, advierte. En relación a la lactancia materna, insiste en que“no existía evidencia de transmisión del virus ni intraútero ni a través de la propia lactancia, ya que los casos comunicados han sido ocasionales y esporádicos”, concluye.