“Poca empatía, baja autoestima y miedos crean este cóctel molotov”
“La violencia tiene su origen en aspectos que pasan muy
desapercibidos, como la disminución de la empatía. Aquello de ponerse en la piel del otro se ha reducido entre los chavales. La generación del“yo, yo, ya, ya”(yo primero y para ya) es una de las causas. También han aumentado exponencialmente los miedos de los niños, causados por la sobreprotección, que muchas veces les impide espabilarse y buscar recursos para defenderse. Un niño sobreprotegido es un niño con miedo, y por tanto inseguro y desconfiado, lo cual provoca baja autoestima. La mezcla de todo ello, poca empatía de unos, más baja autoestima y miedos de muchos, provoca este cóctel molotov: chavales que amenazan sin sentirse culpables y víctimas que no tienen recursos porque nadie los ha entrenado en la valentía, aquella emoción que la naturaleza nos regaló para hacernos valer delante del mundo”.