El efecto Neymar respecto a Villa

La adaptación de Neymar al juego del Barça era una de las grandes incógnitas que aparecían en el horizonte futbolístico este verano. Y la verdad es que los antecedentes generaban dudas, especialmente porque los otros grandes cracks brasileños que le precedieron en el Barça habían jugado antes en Europa. Pues bien, los primeros compases de Neymar no pueden ser más positivos. Antes que nada, Ney ha sabido integrarse en su nuevo vestuario y en su nuevo club; ha aceptado el rol que los técnicos le han reservado y sigue al pie de la letra las consignas tácticas que le dan. A partir de ahí, sus características, su talento y su hambre de triunfo harán el resto. Y a fe que lo están haciendo. Su presencia ofrece al Barça muchas opciones de juego. A diferencia de Villa, cuya posición teórica ocupa, abre más el campo como extremo, profundiza por la banda, se vale de su eléctrico uno contra uno para desbordar y generar espacios en la defensa contraria, por no hablar de sus mejores prestaciones en el contraataque... En definitiva, participa más del juego de equipo, piensa rápido y elige la mejor opción antes de obsesionarse con el chut. No es extraño que ya haya dado cinco asistencias de gol. Puede que se haya perdido remate, la principal virtud del Guaje, pero el brasileño acabará haciendo las diagonales diabólicas de Villa. Solo es cuestión de tiempo. Dadas las características del jugador y del juego del Barça, el efecto Neymar todavía ha de ir a más. Es joven y tiene recorrido de mejora por delante. Y lo más importante, podrá hacer esta evolución al lado de los mejores futbolistas y al máximo nivel. Ha sido un acierto traerle este año. Villa ya había dado lo mejor de sí mismo y Neymar va camino de supercrack. Otra cosa es el precio del traspaso del Guaje, pero en el campo era un cambio que había que hacer.