El Sevilla traspasa el farolillo rojo al Rayo
Unai Emery alivió su delicada situación con el claro triunfo andaluz ante un Rayo que tomó demasiados riesgos
Cambio de colista. El Sevilla cedió el farolillo rojo al Rayo tras un encuentro extraño, concluido con una goleada engañosa del conjunto de Unai Emery. El técnico toma oxígeno pero la victoria no puede esconder las deficiencias del equipo andaluz, que supo sacar tajada de la arriesgadísima apuesta del equipo de Paco Jémez, que probablemente no cuenta con los jugadores técnicamente idóneos para sus atrevidísimos planteamientos.
Rakitic y Bacca bigolearon y los rayistas Gálvez y Viera fueron expulsados
El partido empezó a moverse sobre el cuarto de hora. Cheryshev se lesionó poco antes de que Arbilla cometiera un penalty tan claro como absurdo sobre Coke que transformó Rakitic. Con ventaja en el marcador, el Sevilla sacó a relucir sus deficiencias y Gameiro desperdició una buena ocasión para ampliar la ventaja al rematar tan mal como supo tras superar con la cabeza la desesperada salida del meta Rubén.
Un libre directo transformado por Rakitic con la colaboración de Rubén puso el 2-0, que el Sevilla no supo inicialmente administrar. Adrián acortó distancias y poco después falló estrepitosamente en la boca de gol a centro de Lass. La afición del Sánchez Pizjuán empezaba a impacientarse pero Gálvez dejó al Rayo con diez en el minuto 65 y a partir de ahí el Sevilla pudo jugar a sus anchas.
Emery dio entrada a Bacca y el delantero aprovechó su oportunidad para marcar dos goles que sentenciaron el partido, en medio de los cuales el Rayo se quedó con nueve jugadores por roja directa a Viera. Eso sí, Baena se portó como un corderito.