Dispuesta a romper moldes en un mundo de hombres
La afición del padre, como en tantos otros casos, la llevó a practicar un deporte que es eminentemente masculino. María pisa fuerte
Nada más aceptar la invitación para disputar su primera carrera en el Mundial, este fin de semana en el circuito aragonés de MotorLand, María
Herrera (Oropesa, Toledo, 1996) colgó una significativa sentencia en twitter. Era de una aficionada y admiradora. “Nunca he creído en las mujeres piloto, hasta que ví correr a María”. A sus 16 años, mientras que sus amigas adolescentes se dedican a estudiar y a divertirse, ella divide su tiempo entre las carreras y el entrenamiento intensivo en el CAR de Sant Cugat.
Empezó a los seis años y de ahí que luzca ese dorsal en la competición. “¿El culpable?, mi padre, ja, ja… él corrió muchos años en moto y después ayudó a Alvaro (Bautista) a empezar. Y con los años, fue Alvaro el que me ayudó a mí”, relata. “Mi madre lo lleva peor, teme que me haga daño, pero me apoya”. De las minimotos pasó a la Cuna de Campeones de Bancaja y a partir de ahí siguió luciéndose en la Copa del Mediterráneo, hasta debutar en el CEV en 2012, con 15 años, como compañera del subcampeón Àlex Márquez, de la mano de Emilio Alzamora y el Júnior Team Estrella
Galicia.
RESPETO GANADO A PULSO
Sobre la moto, lo único que la diferencia del resto de la parrilla de Moto3 es la coleta que escapa del casco. Está acostumbrada a competir con chicos y nunca se ha sentido intimidada por ello: “Al principio no me tomaban demasiado en serio, pero cuando les demuestras que vas rápido empiezan a respetarte. Ahora, muchos son amigos”, dice. Su despegue definitivo ha llegado esta temporada. En febrero, a instancias de
Emilio Alzamora, dio un paso decisivo al trasladar su residencia a Catalunya para entrenar en el CAR, junto a Àlex Rins entre otros ‘primeros espadas’ del Mundial .
La toledana, de 16 años, debuta este fin de semana en Motorland
Tutelada por Emilio Alzamora, ya suma dos victorias en el CEV esta temporada
Álvaro Bautista, su paisano, le motivó a correr en moto y a enfrentarse a los chicos
En mayo su sacrificio empezó a dar frutos y María hizo historia al convertirse en la primera mujer en ganar una carrera del Campeonato de España de Velocidad. Fue en Aragón, escenario en el que este fin de semana se producirá su estreno mundialista. El ‘wild card’ se lo ha ganado a pulso, después de lograr su segunda victoria, en Navarra, el pasado fin de semana. “No siento ninguna presión porque ahora mismo lo que necesito es sumar experiencia. Este domingo estaré satisfecha si puedo bajar los tiempos que marqué aquí en la carrera del CEV”, explicaba la manchega.
Después de escribir una brillante página en la historia del motociclismo femenino, la joven piloto toledana sabe que puede aspirar a más: “Desde el principio y ya llevo diez años en esto, he tenido claro que mi objetivo era el Mundial. Ahora que la ocasión se ha presentado estoy contentísima, agradecida a mis patrocinadores y a todos los que me han ayudado a cumplir el sueño. Espero aprender mucho de mi primer gran premio porque voy a medirme a los mejores pilotos del mundo y son todos muy rápidos”, apunta María, algo impresionada por el acontecimiento que se avecina y que reconoce que “a los Àlex (Márquez y Rins), les preguntaré cómo hay que llevar la presión en un gran premio”. A su ‘padrino’ Álvaro Bautista, también le ha pedido consejo: “El mejor que me ha dado es que salga siempre a disfrutar, porque es la única forma de conseguir resultados”, remarca.