“Estoy muy orgulloso de que el Barça jugara con la ‘senyera’”
Como responsable del Área Institucional, usted y su equipo han hecho muchas, muchas cosas. ¿De cuál se siente más orgulloso? Especialmente de esta foto (la que ilustra esta página). Cuando Rosell accedió a la presidencia, hicimos una serie de visitas a las diferentes instituciones del país. Almorzamos con el President de la Generalitat, Artur Mas, en la Casa dels Canonges, y Sandro y yo le prometimos que un día la segunda camiseta del FC Barcelona sería ‘cuatribarrada’, con los colores de la ‘senyera’. Sandro habló con Nike, se puso en marcha ese proyecto y durante dos años fue uno de los secretos mejor guardados del club. ¿Qué dimensión tiene el Barça en el mundo, usted que trata con diplomáticos, políticos, empresarios, sector cultural, etcétera? Dijo una vez Manuel Vázquez Montalbán que el Barça era el ejército desarmado de Catalunya. Y estoy de acuerdo con él. El Barça es la representación de un pueblo, el mejor representante del ADN de Catalunya, sí. ¿El Barça abre puertas que para otros están cerradas? El deporte en general, como el olimpismo, ha abierto puertas a la paz en momentos de conflicto. El Barça, en particular, también es una herramienta muy potente de solidaridad. Introduce el elemento identitario de un pueblo. No hay nada más hermoso que dos personas que piensen diferente o mantengan costumbres distintas, y que coincidan en su amor y pasión por nuestro club. Aquí, en nuestro país, y en el mundo entero. No somos una etnia, somos un país que desde los fenicios hemos sido integradores. Le pongo un ejemplo; en nuestra junta hay un directivo de raíces chinas... Didac Lee... Así es. El es catalán, nació en Figueres, pero sus padres lo hicieron en China. Imaginémonos cómo sería la situación cultural, etcétera, en Figueres para un chino en Figueres hace cuarenta años. Lee explica que la primera vez que él se sintió integrado e igual que los demás, parte del grupo, fue cuando vio con sus compañeros de clase un partido del Barça. Eso demuestra la capacidad de integración del Barça. ¿Cual ha sido, y es, su gran objeti- vo como vicepresidente institucional del FC Barcelona? El gran objetivo del Barça, primero, y antes que nada, es conquistar muchos títulos y que nuestra afición esté orgullosa de ellos. Eso es lo prioritario para esta junta. Después, y en segundo plano, y como responsable de mi área, no perder el tiempo. ¿Cómo? Sí, se lo explico. En el fútbol, en medio de todo, hay muchos tiempos muertos. Mi obsesión es que esos t i empos muertos, como todo el potencial que tiene el Barça, lo podamos aprovechar para hacer cosas, ya sea a nivel cultural, solidario... Viajando por el mundo hemos contribuido, a través de colaboraciones con la Generalitat, a promocionar Catalunya como destino turístico, también su lengua. No existe nin- gún instrumento tan potente como el FC Barcelona para conseguir todo eso. Estará satisfecho de su parcela... Si en estos cuatro y años y medio que llevamos en el club hemos sido capaces de introducir una dinámica en la que los tiempos muertos del Barça se hayan podido utilizar institucionalmente para ayudar al país, yo seré absolutamente feliz. Si desde el FC Barcelona hemos ayudado y contribuido a que Catalunya, como marca, sea más conocida, ya me sentiré satisfecho y habremos hecho un gran servicio al país. ¿Hay riesgo de que se utilice al Barça políticamente? El Barça nunca debe ser agente del debate político. Sin embargo, no puede sustraerse a la realidad política del país, porque el Barça forma parte del ADN de Catalunya. Fuimos criticados porque la ‘cadena humana’ pasó por el Camp Nou. Si una manifestación de ese calibre pasa por los lugares más emblemáticos de Catalunya, a la fuerza ha de hacerlo por el Camp Nou. El FC Barcelona no le puede dar la espalda a la realidad del país, pero tampoco debe participar en la vida política ni liderar ninguna dinámica. No es nuestro rol. Ha de quedar al margen porque somos una entidad deportiva. Imaginemos este escenario: Catalunya independiente. ¿Dónde jugará el Barça? El FC Barcelona lo que hará será cumplir siempre con las leyes vigentes y jugará allí donde el marco deportivo se lo permita.
“El club no puede dar la espalda a la realidad de Catalunya, si bien no debe participar en su vida política” EL CLUB COMO AGLUTINADOR “Si hemos aprovechado la capacidad de integración que tiene el Barça, seré muy feliz” SU GRAN OBJETIVO “El fútbol tiene muchos ‘tiempos muertos’ y hay que aprovecharlos para hacer muchas cosas”